jueves, 2 de febrero de 2012

Incompetencias

Me declaro incompetente para las relaciones humanas.

No soy buena para hacer amistades. No soy buena para convivir con las amistades. No soy buena para divertirme con las amistades. No soy buena para entretener a las amistades. Me cohíbe estar en una reunión de más de dos personas. Me bloqueo mentalmente. Y pongo cara de imbécil, aunque muchos piensan que es de enojada.

De niña mis tías me decían que no hablara y las obedecí. También me dijeron que fuera seria y las obedecí. Y, por supuesto, me dijeron que los sentimientos no se muestran, y las obedecí. Tontamente, hice todo lo que me dijeron, y ahora veo los resultados. Soy incapaz de socializar. Más triste aún, me acostumbré a hacer todo en solitario. Y todavía más triste que eso, el problema se ha agudizado justo ahora que todas las enfermedades se manifestaron en mí.

A veces quisiera irme a Noruega o uno de esos hermosos países escandinavos cuyo alfabeto tiene una o con rayita (ø), donde nadie me conoce y donde podría hablar y hablar sin que entiendan qué carajos es lo que digo y podría pasar desapercibida y podría inventar los diálogos de los programas televisivos y podría jugar a que voy de incógnito por la vida. Realmente podría hacer muchas cosas...

Por lo pronto, lidiaré con mi incompetencia. No soy una mala persona, sólo no sé qué hacer cuando me enfrento a los exteriores. Me he acostumbrado tanto a estar conmigo, que convivir con otros me sale mal. Aunque se puede practicar, supongo. Tal vez sea como preparar arroz, porque se quema varias veces antes de que salga bien. Quiero pensar que estoy ensayando y que, algún día, el resultado ya no será tan burdo. Quiero pensar que aprenderé a hacerlo. Que aprenderé a ser yo ante el mundo.


Vacaciones en el más allá - Pedro Piedra

Lau dixit.

1 comentario:

[DrAk'S] dijo...

Men!-canta esa canción.

El arroz no le sale ni a los chinos, así que no es big deal, nomas hay que hacerlo y ps si se quema tiralo cuesta como $10 la tonelada a granel.