lunes, 22 de diciembre de 2008

De cosas malas y otras peores

Pregunta capciosa:

¿Qué es peor que no recibir aguinaldo?

a) ...
b) ...
c) ...

A mí todavía no se me ocurre una respuesta acertada. Se aceptan sugerencias.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Reciclaje

Siempre me he preguntado por qué los peinados, la ropa y hasta la música se tienen que reciclar:







A lo mejor estoy loca, pero creo que estas dos canciones tienen muchas semejanzas (salvo en la letra) e incluso los cantantes tienen un look similar.

¿Ustedes qué opinan?


Lau dixit.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Vivir para cagarla (episodio 3)

He aquí una nueva entrega de esta serie:

La semana pasada, Bridget Jones fue un tema que por alguna razón estuvo presente en conversaciones de todo tipo, y pa' colmo pasaron las dos películas en la tele. Total que la condenada güera no me dejó en paz.




Un día de esos, estaba hablando de alguna pendejada (para variar) y sin querer escupí el siguiente comentario ante mi carnalita: "Esa película es la favorita de las solteronas." De veras que fue un momento de pendejismo absoluto, porque hasta donde tengo entendido, a ella le gusta esa movie. Ahora sí que como pensó la buena Bridget en una de las escenas de la peli:"Fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuck!"

Mi hermana se río, pero estoy segura de que si no fuéramos familia me habría mandado directito a hacerle un blow job al mismísimo satán. Por ello, aprovecho para disculparme y decir: "Hermana querida, perdóname por ser una pendeja insensible."

Lau dixit.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Vivir para cagarla (episodio 2)

En este segundo episodio me gustaría relatar lo que sucedió el viernes pasado.

Como en todas (o casi todas) las empresas de este país, en la que trabajo también hubo comida de fin de año. Obviamente uno se arregla, saca sus garras buenas y hace su mejor intento por no verse tan horripilante (aunque no siempre con muy buenos resultados).

Pues bien, yo hice todo eso, me compré vestido, bolsa, medias, brassiere, abrigo, calzones, etcétera, etcétera, y, por supuesto, un flamante par de zapatos.

Total que ese día me fui bien tempranito a que me peinaran y maquillaran y pos como traía mi vestido en una mano me llevé una mochila para el resto de las cosas, con el fin de ir más cómoda y cambiarme en el momento justo. En cuanto llegué a la oficina me puse a sacar cosas de mi back pack, porque se me ocurrió que me colocaran unas pestañas postizas, pero nunca me puse a pensar que no había elegido el modelo adecuado y ya cuando me vi bien, descubrí que parecía una drag queen. Como era de esperarse hice todo mi desmadrito para arreglar el maquillaje tan bonito que me hicieron sin que se notara que alguna vez las pestañas estuvieron ahí, y en el tejemaneje pos que se me olvidan los zapatos... sí, los ZAPATOS.





Los amables lectores de este blog dirán: "¿Y qué tiene que se le olviden los zapatos? Se regresa por ellos y ya." Pero no, desafortunadamente la cosa no fue así de fácil. Todos estábamos a punto de irnos cuando se me ocurre abrir la mochila, ahí me di cuenta de que no traía los cacles, y que me bajo corriendo del coche sin decir agua va. Entro al edificio y me dicen que ya estaban cerrando todas las oficinas, por lo que me subí cual bólido para taclear al ñor antes de que cerrara la mía. Para variar llegué tarde, al señor nada más le faltaba un piso por cerrar y yo me quedé ahí llorando como imbécil.

El ñor me dijo que buscara un cuchillo y así lo hice, e intentó abrir la cerradura por todos lados pero nomás no se podía. Luego le hablamos al otro ñor y tampoco se pudo. El drama del asunto no era ir con los zapatos feos (porque uno de los ñores me dijo que si no iba elegante, como para consolarme), sino que iban a tomar la foto de la empresa y yo no podía echar a perder mi impecable atuendo. Total que estuvimos en el atolladero casi una hora (aunque a mí me pareció una eternidad) hasta que abrió la chingada puerta.

Como ya me estaban esperando y tenía que llegar a tiempo para la foto, pues que les dejo a los señores dinero para el taxi y yo me fui en coche, cambiándome enfrente de todos, pero ya a esas alturas del partido me daba lo mismo si me veían las chichis o las nalgas. No sé si habrán cagado a los ñores a causa de mi pendejismo, no sé qué vaya a pasar, sólo sé que asumiré la responsabilidad como debe ser. Espero que los señores me disculpen por ser tan mensa.

Nos veremos en otro episodio.



Lau dixit.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Diálogos memorables

Hay diálogos de película que uno simplemente no puedo pasar por alto, uno de ellos es el del papá de Juno, cuando ella regresa decepcionada porque su pareja estrella se divorciará:

"In my opinion, the best thing you can do is find a person who loves you for exactly what you are. Good mood, bad mood, ugly, pretty, handsome, what have you, the right person will still think the sun shines out your ass. That's the kind of person that's worth sticking with."

Nada más cierto que lo que dice el dad de mi comadre la Juno.


AdSense


Hay ciertas cosas en la vida que no son casualidad.

Muchas veces oí a las personas decir que no se daban de alta en el AdSense porque no es muy provechoso que digamos y sí muy engorroso e inservible para algunos. Pues bien, yo no hice caso de lo que la gente dice (para variar) y me di de alta.

Obviamente todo te lo pintan muy maravilloso, pero la relalidad es otra. Y no es que quiera volverme millonaria ni nada parecido, porque sé perfectamente que hay otros medios para hacerlo y que quienes reciben cheques de Google forman parte de un selecto grupo de afortunados que han de postear las cosas más sublimes para tener anuncios útiles en sus blogs, porque debo mencionar que los anuncios que suben se relacionan con los temas de tus entradas. ¡Qué fiasco!

Como era de esperarse, mis anuncios son de uñas postizas, de maquillaje y de cientos de pendejadas que a nadie le interesan pero... ¡oh, por Dios! MI BLOG TAMBIÉN ESTÁ LLENO DE PENDEJADAS QUE A NADIE LE INTERESAN. De ahí la frase que abre este post: hay cosas que no son casualidad.

Con base en lo anterior, queda una pregunta al aire: ¿Tendré que dejar de postear tanta pendejada y escribir sobre cosas sublimes, etéreas y rebuscadas?

¡Naaaaa! Creo que sólo hay una cosa en la que me especializo en esta vida y es decir pendejadas (de manera oral o escrita), así que no voy a dejar de hacerlo, salvo en el caso de que descubra algún otro talento (que seguramente sucederá cuando llegue mi primer cheque de Google, o sea, va pa' largo).

Lau dixit.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Vivir para cagarla (episodio 1)


Me fusilé ese título de una burla que le hicieron a Fox en el Chamuco, donde sacaron varias portadas de libros y para la correspondiente al ex presidente tomaron como referencia la autobiografía de Gabriel García Márquez, Vivir para contarla, con el bebito, la tipografía y toda la cosa.

¿Y por qué elegí ese headline para la entrada del día de hoy? Pues porque me ha seguido una rachita horrible desde hace como quince días, y aunque no soy tan pendeja como el ex mandatario al que hice referencia, tengo la ligera sospecha de que algo estoy haciendo mal para que me vaya como me va. Y la neta ya me cansé.

Hoy dije algo que no debía decir pero que nadie me dijo que no dijera. Sí, es como un trabalenguas. Además de que la cagué me tratan como si hubiera sido mi culpa pero, a todo esto, ¿quién es más culpable?, ¿yo, que abrí la bocota o la persona que no me aclaró que no podía abrirla?

A partir de hoy se abre una sección en este su blog, además de las miles de anécdotas con las que puedo darle continuidad me gustaría que alguien me confiara algún suceso de este tipo para publicarlo con todas las de la ley.

Y como de todo lo que nos pasa en esta vida se puede obtener una enseñanza, la del día de hoy sería: "Aprende a cerrar el hocico, pues aunque parezca que no va a haber pedo, por x, y o z siempre lo hay. El Universo no puede existir sin caos."

Lau dixit.

martes, 2 de diciembre de 2008

Cosas que vale la pena postear

Y si no valen la pena, pos ni modo, este es mi blog y puedo hacer lo que quiera con él.

Siempre he tenido un gusto enfermizo por las notas morbosas que aparecen en los medios, y una amiga, apelando a esa necesidad de morbo en mi vida, me pasó esta nota:

http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n942219.htm

Por alguna razón nunca me cayeron bien Lalo y Lagrimita, pero este último me parecía mucho más antipático, ¿por qué?, no lo sé, tal vez era su voz chillona o sus chinos, o su gordura, o sus trajes, o su nariz, o... mmm, bueno, algo era lo que hacía que no lo soportara.


Yo sé que probablemente lo que se describe en la nota no es culpa del payaso de quinta ese, pero la neta sí se me hace triste que alguien pierda la vida por ir a ver a ese pendejo. De veras que es como la canción de Alanis Morissette, "ironic".

Triste, muy triste. (Snif.)

Aquí hay otra nota al respecto, pero básicamente dice lo mismo, sólo que aquí hay comments agresivos y toda la cosa:

http://hazmeelchingadofavor.com/index.php/2008/11/25/caida-mortal-el-tratamiento-vip-de-televisa/

martes, 25 de noviembre de 2008

Hombres

De todos los contactos que tengo en mi correo, sólo hay dos o tres que mandan cosas que valen la pena, uno de ellos me mandó lo siguiente:

HOMBRES, ¿QUIÉN LOS ENTIENDE?

Que si son guapos, se sienten muy cabrones.

Si son feos, se creen muy chistosos.

Si son ricos, se creen influyentes.

Si son pobres, te quieren dar lástima.

Con coche, ¡uf!, ya son grandes.

Si quieres unas tortas o unos tacos, eres naca.

Que McDonalds: "O sea, ¿no? ¡Qué fresita!, además ya ni está de moda."

Si prefieres la mansión, ¡qué interesada!

Si los buscas, eres una rogona.

Si tú les hablas, eres una "arrastrada".

Si no les hablas: "¡Qué payasa!, ni que estuviera tan buena."

Si les das un beso: "¡Qué fácil!"

Si no se los das: "¡Uy!, qué apretada, se hace del rogar."

Si tienes voz dulce: "¡Pinche sumisa babosa!"

Si hablas fuerte, eres una "histérica".

Si estás de acuerdo con ellos, eres una mensa.

Si no estás de acuerdo, eres una cerrada.

Si eres seria, eres una mamona.

Si no lo eres, "hablas mucho".

¿Te quieres casar? Te huyen.

No te quieres casar, te tachan de frívola.

Si eres linda y tierna, los empalagas.

Si eres seca y fría, ¡eres marimacha!


¿Qué hacer con ellos?

Pues muy fácil:

¡¡¡¡MANDARLOS DIRECTITO A LA CHINGADA!!!!


Esta reflexión vale oro. ¡Gracias, Oswald!

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Radiohead



Sí, yo también tengo boletos. Sí, yo también estuve formada horas y horas. No, no voy a restregárselo en la cara a nadie ni voy a hacer que todo el mundo se entere gracias a mi nick del messenger o mi estado del hi5.

Hay muuuucha gente que expresa con odio (y si no odio, lo más parecido a él) cuánto le choca toda la parafernalia que este concierto ha generado. A mí me parece una pérdida de tiempo estar despreciando y criticando lo que los demás hacen, y peor aún, tacharlos de pendejos y perdedores (porque aunque no lo expresan con esas palabras, como que se siente en el aire).

Muchas cosas de la vida me desagradan (el calificativo de grinch no es de gratis), y entre ellas se encuentra el hecho de juzgar los gustos de los demás. Tal vez lo que digo se puede interpretar como que no critico a tooodos los que durmieron afuera de las taquillas del Palacio de los Deportes porque yo también me uní a la euforia de los boletos, pero no es así. Por ejemplo, la última vez que vino U2 muchas personas se volvieron locas con las filas para conseguir entradas y con las filas para entrar al Estadio Azteca, y aunque a mí me caga el grupo irlandés y detesto a Bono y su "altruismo" (aunque esa es harina de otro costal), no puedo expresarme mal de los fans, porque cada quien está en su derecho de enloquecer por su artista favorito y dar la vida por él si así lo considera necesario.

Y sí, también sé que a todos los que nos detestan por haber hecho circo, maroma y teatro para ir a ver a Radiohead les vale madre lo que yo opine, pero a mí no me vale madre lo que ellos opinen, ése es el propósito de este post, que sepan (si es que alguien lo lee) que al menos yo no los voy a criticar ni voy a decir mierda y media si duermen afuera de una taquilla cuando salgan a la venta los boletos para el concierto de su artista predilecto, porque no es mi tarea ni la de nadie decir qué está bien ni qué está mal mientras eso no afecte o perjudique moral, social, sentimental, espiritual o corporalmente (y todos los mentes que haya) a otra persona.

Lau dixit.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Grinch


El día de ayer mi hermana me dijo que soy una grinch. La neta sí, soy muy grinch, pa' qué lo niego.

Ya es la segunda persona que me lo dice, y estoy pensando en que cuando haya una tercera voy a pedir un deseo: que todos sean igual de grinch que yo.

Mmmm, mejor no, me va a dar mucha hueva, prefiero ser un caso aislado.

Post post-halloween

Eso de post post post se oye ridículo, cacofónico para ser precisos, pero se justifica por lo siguiente:


No sé por qué tantos días después del Halloween, que por cierto no es una tradición mexicana, sigue esa mercancía en un supermercado... aunque, pensándolo bien, sí lo sé: porque está horrorosa.

¿Desde cuándo los gatos tienen dientes de calabaza?

Señores fabricantes de cerámica, sepan que a veces no es buena opción usar un solo molde para varios modelos, deberían descartar este modo de producción. (Y siguen las cacofonías.)

jueves, 13 de noviembre de 2008

Consejos interesantes

El día de hoy me encontré con una página en la que un güey da consejos para hacer de tu blog una herramienta práctica e interesante:

http://writetodone.com/2008/11/12/10-mistakes-that-could-be-killing-your-blog/


A mí me pareció un tanto radical, además de que el tipo piensa que descubrió la panacea en cuanto a escribir blogs se refiere, ya que considera que TODOS los que consultan un blog lo hacen porque buscan información, y creo que no es así, al menos en mi caso puedo decir que la mayoría de los que yo leo son 95% lo-que-yo-pienso y 5% información-que-alguien-puede-necesitar.

Además, critica a las personas que le piden a sus visitantes que se suscriban a su blog, pero eso sí, el señor al final hace lo mismo. A lo mejor soy muy idiota y no entiendo la ironía, o de plano este hombre como se cree un dios no se da cuenta de que también la caga.

En fin, como de todo en esta vida, hay que quedarse con lo mejor y desechar la mierda.

Lau dixit.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Tagged

Entre las redes sociales a las que tenemos acceso gracias a internet se encuentra una que llama mi atención (y no precisamente por su calidad), la cual lleva por nombre Tagged.





Sí, debo reconocer que tengo mi perfil en esa página y que sucumbí ante la tentación de ser vista por miles de personas y, por qué no, ser admirada y poder batear gente gracias a la magia de un botoncito que dice Delete from friends. Durante mucho tiempo no le dediqué atención a esto del Tagged porque me da una hueva infinita subir fotos en las que no salga tan pior (para lo cual debo hacer una búsqueda exahustiva previa), hablar de mí y decir pendejada y media para que los demás me encuentren interesante, sin embargo, como desconocía cuál era la verdadera finalidad de esta red, caí en la trampa y revelé un poco acerca de quién soy.

A principios de este año comencé a recibir solicitudes y mensajes por parte de hombres que están inscritos en Tagged. No tiene nada de malo que alguien quiera ser tu amigo, lo que me desconcierta es que piensen que todos nos prestamos al mismo juego y que pertenecemos a esa red porque tenemos los mismos objetivos y aspiraciones. Ahí es donde se equivocan.

Siempre he pensado que no es muy confiable ni eficiente conocer gente por internet. Y no es porque tenga algo de malo, simplemente creo que el ser humano, por el simple hecho de que es un ser social, necesita del contacto humano, el cual no se puede encontrar en los mensajes, los comments o los chats de las redes sociales. No voy a negar que he conocido mucha gente interesante y que me ha aportado cosas muy positivas y valiosas (que por cierto, no la he encontrado en Tagged sino en otras páginas), sin embargo no voy a relegar mi trato con la gente a una pantalla de computadora.





No sé por qué a estas alturas del partido no he perdido mi fe en la humanidad y sigo confiando en todos, quizá porque pienso que existe una esperanza y que la gente va a cambiar, quizá porque soy muy babas y muy ñoña y me rehúso a ver la maldad en este mundo o simplemente porque me da hueva, el punto es que soy de las personas que contestan mensajes, comments, mentadas y una larga lista de etcéteras, y creo que de ahí surge el problema, pues lo que yo considero como una atención otro lo confunde con calentura y urgidez y quiere sacar provecho de eso. Y también pienso: "¿Acaso los hombres están tan pinches feos y desesperados que sólo acosando mujeres en paginitas de quinta pueden encontrar a alguien con quien acostarse?", "¿Será que estoy mal y debo aguantar que alguien me diga guarradas y que me ordene darle mi messenger (caso real) para platicar estupideces y después de cinco minutos querer llevarme al hotel?" De verdad no sé si yo estoy mal o estos tipos son demasiado enfermos.

Además del acoso, existen otros detalles escabrosos que no puedo pasar por alto, como las fotos que las personas publican en Tagged. Hasta donde sé, este tipo de sitios tienen políticas que prohiben el uso de material que pueda resultar ofensivo para el público y la gente tiene la opción de reportar todas estas situaciones, pero algo pasa con los miembros de esta red, pues hay gente que sube fotos que rayan en lo grotesco y que son de muy mal gusto, pero nadie hace nada y las fotografías siguen ahí por los siglos de los siglos. Y no es por ser santurrona, pero si quiero ver porno me meto a una página exclusiva para ello y me doy vuelo, realmente no me hace falta la pornografía casera que ahí aparece puesto que hay miles de sitios donde la puedo encontrar si así lo deseo. Por poner un ejemplo, un tipo que era mi "amigo" subió como veinte fotos de su miembro "viril" y se atreve a poner como pie de foto: "¿Está grande?", pero eso no es lo peor, lo más patético del asunto es que una pobre mujer le contesta: "Quiero comérmela". Un espectáculo deprimente.

Dirán que qué hacía yo viendo fotos grotescas y hasta puede interpretarse como que me gusta, pero nooo, me metí para reportarlo y que le quiten sus fotos por cochino.

Y así como ese hombre hay otras personas que utlilizan recursos poco apropiados para conseguir sexo. Hace meses me encontré con el perfil de una señora como de 60 años que subió fotos de ella desnuda sobre una cama, y aunque trataba de ocultar sus partes pudendas, era prácticamente imposible pasar por alto la flaccidez y los signos de la edad de su piel. Como mencioné dos párrafos arriba, en internet hay miles de sitios en los que se pueden encontrar fotos amateur, porque si a alguien le gustan las sexagenarias está en todo su derecho, cada quien hace con su vida lo que le dé la gana, pero hay que saber dónde hacerlo.

De verdad nunca había visto tanta calentura reunida desde que estaba en la secundaria, y lo peor del caso, expresada de la manera más pendeja, como un pobre tipo que el otro día me mandó un mensaje y ni siquiera pudo fijarse en mi nombre, ya que me llamó Lorena. No sé qué tiene que ver L-o-r-e-n-a con L-a-u-r-a. Antes de estar de calenturiento debería terminar la primaria para aprender a leer bien.

Por último, quiero expresar lo mucho que me extraña que la mayoría de las personas que tienen un perfil en Tagged están supermegabuenas, lo cual me hace pensar que la gente sube fotos que no son suyas, pues si estás así de bueno/buena no tienes necesidad de buscar un alivio a tu urgidez en una página tan pinche como esa.




Lau dixit.

Uñitas pintadas

Supongo que no soy la única en el Universo que alguna vez en la vida se ha puesto a pensar en que existen cosas que simplemente no son para uno. En mi caso, se trata de las uñas pintadas.

Mis manos no son muy bonitas que digamos, y si a eso se agrega el hecho de que me muerdo las uñas y éstas no crecen como deberían, el resultado no se apega a los estándares impuestos por los conocedores de manos femeninas más duchos.

Aunado a lo anterior, mi habilidad para aplicar esmalte no está muy desarrollada, y por consiguiente mis manos terminan manchadas del color que esté utilizando en ese momento.

Este fin de semana volví a intentarlo. Apliqué la pintura con sumo cuidado, esperé a que secara con toda la paciencia que fui capaz de experimentar y traté de no rebasar la orillita, cual exigencia de maestra de jardín de niños a sus pupilos. Total que fue la primera vez que pude hacerme un manicure medianamente decente.

Sin embargo, mis pobres uñas no contaban con mi astucia y me puse a hacer la limpieza en casa. Lavé trastos, limpié el baño con cloro, barrí y trapee todos los rincones de la casa y de paso le di una sacudida a mis libros y algunas otras cosillas de mi hogar. Ya para cuando me fui a bañar me di cuenta de que las uñas comenzaban a descarapelarse y tuve ganas de llorar, pero pensé que la cosa no era tan grave y decidí no hacer tanto pancho.

El domingo mis uñas seguían en las mismas condiciones, pero me valió y pensé: "¡Total!, ¡qué tanto es tantito!"

Todo era miel sobre hojuelas hasta el día de hoy, en que tuve que regresar a trabajar. Después de bañarme caí en la cuenta de que mis uñas estaban en estado deplorable, así que me puse una capa de barniz quesque para disimular lo carcomido, pero creo que resultó peor la cosa.

Cada hora que pasa me veo las uñas más y más culeras. De veras, deveritas que se ponen más gachas cada vez. Siento que les sucede como al retrato de Dorian Gray, sólo que aquí no hay retrato y la fealdad se queda en el mismo individuo (o parte del cuerpo, como sea). Tal vez sólo se trata de una sugestión o todo se debe al hecho de que el barniz de uñas no está hecho para mí, no lo sé, lo único seguro en este momento es que tengo una cita con el quitaesmalte cuando salga de la chamba.

Y por aquello de los retratos que se ponen feos, mejor dejo la imagen de mis manitas con uñitas pintadas, a lo mejor y sí funciona eso de las imágenes que se deforman mientras el original se conserva bello e incólume.



Quien vea estas fotos seguro pensará que además de un buen manicure y una crema rejuvenecedora necesito urgentemente un cirujano plástico para que mis manos sean del mismo tamaño. (Juar juar juar.)

Lau dixit.

P.S. Por cierto, ahorita que veo las fotos me acordé de una anécdota infantil en la que me pinté las uñas con el esmalte rojo de mi tía y otra tía más viejita, mientras me ayudaba a hacer la tarea del kínder, me dijo: "Si te vas a pintar las uñas, píntatelas bien". Sentí rete culero.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Por cierto...

A propósito del texto anterior, me gustaría recomendar este post que me hizo reconsiderar muchas cosas y me hace pensar que el mundo tiene salvación:



http://losmalnacidos.blogspot.com/2007/05/la-santa-iglesia-de-las-gordibuenas.html




¡Gracias, mil gracias, señor Malnacido, por tanta sabiduría reunida en una sola entrada!

Krafty

El otro día sonó esta canción en mi ipod, e irremediablemente recordé el video:




A simple vista uno piensa: "¡Ahhh!, ¡qué bonito es lo bonito!", pero después de analizar las imágenes del video en cuestión, todo lo que en él se plantea ya no es tan bonito que digamos y se debe a los anoréxicos protagonistas.

Sé perfectamente que la ropa más fashion, los mejores cortes de pelo y la mayoría de las cosas en este mundo están hechas para los flacos, sin embargo, el grueso de la población mundial presenta una complexión que dista mucho de un esqueleto fino y de los 30 kilos, por lo que este video (entre otras expresiones "artísticas") viene a reafirmar que los gordos no tenemos cabida en este mundo.

No sé por qué, pero siento que esa canción ya no me gusta tanto como antes, es más, ya no me gusta nada. No es culpa de New Order, lo sé, pero el concepto de "sólo los flacos pueden hacer el amor" es algo con lo que no concuerdo, y desgraciadamente hay muuuchas canciones que ubicas gracias al video, por lo que esto ya valió madre y, como consecuencia, tendré que eliminar una canción de mi ipod.

Los gordos también hacemos el amor y también formamos parte de este mundo. No entiendo por qué a estas alturas del partido tenemos que seguir adaptándonos a estándares absurdos, no entiendo por qué tenemos que seguir a la borregada y renunciar a nuestro derecho a ser diferentes y que los demás nos den consejos como si tuvieran el derecho de gobernar nuestras vidas. No sé otros gordos, pero al menos yo estoy harta de que me digan que haga ejercicio, que deje de comer o que abandone mis hábitos, porque de hecho hago ejercicio, no me ataco de comida y mis hábitos no me están llevando a la tumba, y aunque digan que soy grinch y que la gente lo hace por mi bien, yo digo que no, porque no nací ayer y me doy cuenta cuando las intenciones de una persona son sinceras y cuando nada más tiene ganas de chingar.

En fin, yo no voy a renunciar a mi vida y a las cosas que me gustan sólo porque a algún pendejo se le ocurrió que la onda es ser un esqueleto y que a la gente al verte le den ganas de aventarte un bolillo para que tragues algo, ¡no señor!, no voy a renunciar a ser yo sólo porque es más estético ver a dos anoréxicos dizque hacer el amor que ver a una pareja real. No pienso dejar mi vida de lado para que me acepten, y aunque sé que estoy sola contra el mundo, no renunciaré a nada más que a los estereotipos que alguien, por mercadotecnia y otras razones muy pendejas y poco válidas, nos quiere venir a imponer.

Por último quiero aclarar que no estoy en contra de los flacos ni nada por el estilo, más bien estoy en contra de todos aquellos que nos quieren imponer esas pendejadas, y me apena que haya personas más susceptibles que otras ante este tipo de aberraciones, pero ahora sí que esa es otra historia, y sólo espero que el mundo caiga en un estado de conciencia que le permita ver más allá de lo que unos cuantos dicen que es correcto.

Lau dixit.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

¡Oh, no!


¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Esta semana me ha ido de la verga, y si a eso le sumamos que ya bloquearon definitivamente el Youtube en la oficina, todo se convierte en un calvario.

¡Por favor! Pónganme a dieta, quémenme las patas, pellízquenme la panza, lo que sea con tal de que me regresen mi Youtube. ¡Yo sí hago mi chamba!, ¡yo sólo me hago pendeja cuando sé que puedo hacerme pendeja!

¡Por favooooor! ¡Tened piedad de mí!

lunes, 3 de noviembre de 2008

Gatos

Por alguna extraña razón, no había publicado una entrada referente a los gatos, y aunque en mi perfil hago énfasis en lo mucho que me gustan estos animalitos, no los había considerado para un post, hasta el día de hoy.

Si buscar pendejadas en internet fuera una materia de la escuela o un deporte, creo que yo ocuparía siempre los primeros lugares, sin embargo, en la escuela y en los deportes se hacen cosas más importantes que usar internet de manera inadecuada, por lo que no tengo otra opción que vivir en la sombra del anonimato y que mi nombre permanezca en la kilométrica lista de personas que no aportan nada a este mundo.

En fin. Este post no es para hablar de triunfos o fracasos, sino para hacer honores a los mininos, en especial a dos que viven en mi casa, y en particular a una de ellos: Bambi.

Hace rato, mientras perdía el tiempo y baboseaba mirando fotos en Google me encontré con esta imagen:


Me parece lamentable que a un ser humano le pongan semejante nombre, y aunque sé que Bambi tampoco es un nombre muy adecuado para un gato, por lo menos sigue estando en la categoría de animales.

Y el caso contrario se da con el otro gato, Lord Byron, a quien se le bautizó con un nombre dado a un humano, bastante notable, por cierto:


¡Pobre Lord Byron! Ni porque murió como un héroe en Turquía respetamos su nombre. ¡Qué barbaridad!

Pero bueno, aquí voy a emplear el recurso barato de siempre, diciendo que la culpa es de mi carnalita porque ella les puso esos nombres a sus mascotas, aunque ahora que lo pienso bien, yo pude haberlo impedido, sin embargo no lo hice, seguramente porque me dio hueva, jejeje...

Para cerrar este post que no tiene la menor utilidad ni el menor sentido, dejo las fotos de los mininos en cuestión, nomás por el puro gusto de que los conozca el mundo:



Ella es Bambi. La cara de enojona no es mera coincidencia.



Él es Lord Byron. Toda una chulada de gato.

Comparison

No sé por qué me levanté pensando en este tipo, no sé por qué lo tengo en la mente si me es completamente indiferente...

Lo único que sé es que se me ocurrió esta comparación:





O también puede ser esta otra:




Sé que las fans de este señor me van a insultar y van a decir que estoy idiota.
No me importa, yo seguiré riendo y limándome las uñas.

Lau dixit.

jueves, 23 de octubre de 2008

Halitosis


El fetor oris es un problema que se presenta en un gran porcentaje de la población. Lo más grave del asunto es que las personas no se dan cuenta, mientras que los que están a su alrededor perciben el pútrido aroma que exhalan por la boca.

¿Que por qué hablo de este tema? Porque me preocupa.

De un tiempo para acá he desarrollado una obsesión con la higiene bucal, no me gusta sentir los dientes sucios ni acercarme a las personas cuando no estoy segura de que mi aliento sea agradable, sin embargo, no todos tienen los mismos hábitos y de plano ni les interesa el asunto, porque nos han educado para guardar las apariencias y no decir cosas que puedan "lastimar" por así decirlo la sensibilidad de los demás.


Yo también he tenido que aprender a fingir e implementar técnicas para contener la respiración cuando alguien cercano presenta un cuadro severo de halitosis, yo sé lo que se siente cuando alguien te habla de cerca y haces bizcos con sólo sentir dos segundos el olor de su cavidad bucal, yo sé lo que es tener que buscar pretextos para colocar tu mano sobre la nariz cuando te llega la peste del hocico de alguien que está cerca, yo sé lo que sienten todos los que no se atreven a cantarle a una persona que le ruge el océano y que mejor cierre el pico, o que revise su puente porque alguien se está cagando ahí. En fin, es una lucha silenciosa de la cual miles de personas forman parte.


No concibo cómo es que una persona no siente que el aliento le apesta y lo peor, que no busque una solución si el asunto no es complicado, y cuando alguien se atreve a decirle que le apesta la boca, dice que es por su estómago, por las anginas, porque comió cebollas, etcétera, etcétera, etcétera, lo cual es erróneo, porque la mayoría de las veces el mal olor se origina a causa de una inadecuada higiene dental, es decir, que no se lavan bien el hocico. Lo peor del caso es que esas personas se atreven a hablarles a otros de cerca, a cantar, a carcajearse, a tararear, a chiflar, a dormirse con la bocota abierta y a cualquier actividad que implique exhalar grandes cantidades de aire, sin percatarse de que los demás sufren una tortura cada vez que hacen algo de lo anterior.


Desgraciadamente la situación no cambiará precisamente por lo que mencioné, que nos educan para guardar las apariencias, sin embargo, contamos con una opción que hace más fácil la labor de decirle a alguien que le ruge el hocico, y es la siguiente página:


¡Es una maravilla! Sólo ingresas la dirección de email y el nombre de la persona en cuestión y automáticamente se envía un correo en el que de manera muy educada se expone el problema que sufre y lo molesto que es para los demás; asimismo, incluye un consejo para remediar de manera sencilla y barata el problema de la halitosis. Tienen formatos para el aliento apestoso, para el sope apestoso, para la caspa y los malos modales en la mesa, aunque hay una opción para proponer otros tópicos vergonzosos que requieran tratarse de manera anónima.

Yo sé que no es una solución definitiva, pero al menos las personas se enterarán de que su compañía sería más agradable si pusieran más cuidado en su higiene. Si se esmeran un poco, todos lo vamos a agradecer.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Correr en el parque




De unos meses para acá he desarrollado el gusto por correr. Me parece muy gracioso, dado que toda mi vida he sido sumamente floja y la única vez que hice ejercicio en la adolescencia fue porque mi mamá me mandó al gimnasio y una que otra actuación vergonzosa en la clase de educación física porque me obligaban a hacer "examen". Supongo que todo empezó por la necesidad de darle un giro a mi vida y comencé a interesarme en todas las cosas que antes pensé que no podía hacer.

No supe cómo, no supe por qué, sólo empecé a correr.

Y como en todas las cosas que pasan en la vida, correr tiene su lado bueno y su lado malo. Obviamente yo voy a hablar del lado malo. (Risa macabra.)

Me gusta correr. Tanto me gusta que procuro hacerlo todos los días, aun cuando mi tiempo es limitado en ciertas ocasiones. Considero que es una especie de momento que dedico sólo para mí, ya que soy del tipo de persona que hace como dos o tres cosas a la vez, y por lo tanto quiero disfrutarlo mucho, peeeeeero, como soy pobre y de familia numerosa y no tengo dinero para una banda de 18 000 pesos que me permita ver la tele o papar moscas mientras corro, me veo en la necesidad de salir, sí, señores, salir... AL PARQUE.



El día que comencé a correr lo hice en una especie de glorieta-camellón que está cerca de mi casa, pero la mirada de la gente que pasaba me intimidó, y como en el trabajo le platiqué mi hazaña a todo el mundo, unos compañeros me recomendaron un deportivo cercano a mi hogar, así que no dudé en ir al día siguiente. Obviamente, a los diez minutos mi cuerpo ya no aguantaba, pero seguí para no defraudarme a mí misma (me sonó como a película de Barbie) y cumplí con el tiempo que me propuse. Y como todo en esta vida, también hubo un pero.

El primer día que fui al deportivo, me topé a un tipo de frente mientras corría, y me pareció que me había saludado, pero como yo iba oyendo música y el hombre estaba bien feo, pues la neta no le di importancia. Al siguiente día me lo volví a encontrar pero ya no dijo nada, entonces pensé que el saludo no fue para mí, sin embargo, cuando me salí del deportivo el tipo se salió también y me lo volví a topar, y como podrán imaginar, me saludó. Y ahí va la babas de yo a saludarlo y ahí va el otro de perro a decirme que platicáramos y ahí va otra vez la babas de yo a hacerle caso y ahí va el otro de gandaya a quererme besar y ahí voy yo a decirle que no se pase de imbécil y ahí va él a decirme que le gusto y que estoy bien hermosa y bla bla bla bla ble bli blo blu. Pobre güey. Nunca le he creído a nadie cuando me dice que me veo bien o que soy guapa, y mucho menos le puedo creer a alguien que me dice que soy hermosa, pero bueno, esas ya son ondas psicológicas que no viene al caso mencionar aquí. El punto es que jamás volví al mentado deportivo.



Ese mismo día llegué a contarle mi amarga experiencia a mis compañeros y alguien mencionó un parquecito-glorieta que está relativamente cerca de mi casa, así que empecé a correr ahí. (Pinches compañeros, ya no debería hacerles caso, pero se les quiere.)

Y ahora sí, comienzan los detalles malos de correr en los parques (como si el acoso del tipo feo ese no hubiera sido suficiente):

1. El parquecito-glorieta está plagado de señoras. No es que me afecte que las damas hagan ejercicio, lo que me afecta es su feo hábito de ir chismoseando como si no tuvieran teléfono y el maravilloso invento de mi compadre el Alex Graham Bell valiera pa' pura madre. Digo, tampoco tiene nada de malo chismosear, salvo por el pequeño detalle de que el espacio para correr mide menos de un metro y se complica llevar un ritmo cuando un par de señoras van platicando de temas tan trascendentes como que la salsa verde no espesa o que el chipotle se lleva bien con la carne de res (situación verídica), y como tienen que ir viéndose las caras, ambas ñoras corren o caminan a la par y no dejan pasar a los demás. Me molesta sobremanera que estorben a los que van a hacer otra cosa que no sea platicar habiendo tantas bancas alrededor.




2. Al parquecito-glorieta llegan hombres solos. No tiene nada de malo el hecho de que un caballero se esfuerce por llevar una vida sana, al contrario, es de reconocerse. Lo que no me parece correcto es que nos miren las nalgas como si estuviéramos en un aparador de esos de Ámsterdam en los que los cuerpos se venden al mejor postor, ya que sólo vamos a correr, repito, co-rrer, si quisiéramos otra cosa se me ocurren veinte lugares más funcionales para lograr ese propósito. Una cosa es que admiren los atributos femeninos y otra que los miren con lascivia.



3. La gente va a pasear. Los espacios públicos de la ciudad son libres (por algo son públicos) y las personas están en todo su derecho de ir a papar moscas y de pasear a la mascota y de disfrutar la belleza de la vida y de hacer lo que les venga en gana, peeeero, si ven que el espacio para transitar es reducido y a eso le agregamos el comadreo de las señoras y las cacas de perro que hay que esquivar, la paciencia llega a su límite. A mí me sorprende el hecho de que nunca les grité ni les dije nada, con todo y que por culpa de estas personas un coche me iba a volar una nalga y la mitad de la otra.



4. Los fines de semana no son para correr, son para arrollar gente con la bicicleta, los patines o cualquier otro medio que involucre ruedas. Vuelvo a lo mismo, el espacio es menor a un metro. ¿Por qué las personas no andan en bicicleta en los lugares apropiados para ello?, ¿por qué tienen que darte codazos cuando andan en patines y no se disculpan?, ¿por qué no hay educación? Yo sé que no soy la dueña del parque, pero eso no justifica que pongan en riesgo tu integridad física sólo porque se les antoja andar con sus artefactos por donde no les corresponde.



5. La gente quiere competir. Eso es el colmo. Si no hay una distancia medianamente apropiada para correr con holgura, ¿por qué las personas se empeñan en competir y tratar de rebasarte? No sé qué pretenden con ello, pues que yo sepa todavía no hay un premio al mejor corredor de parque y dudo mucho que lo haya, pero de ser así, me retractaré con dolor. Es ridículo, en pocas palabras.
Nota: El tema de la competencia es muy extenso y me gustaría abordarlo a profundidad, pero este post ya es demasiado largo y prefiero explayarme en otro texto para poder descargar a gusto mi veneno. (Muajajajaja.)



Pa' pronto: el parquecito-glorieta es un asco, por lo que desde hace dos semanas me trasladé a otro parque igual de pinche pero con más espacio para correr, que a fin de cuentas es lo que me importa. No lo hago de manera profesional, no soy la mejor, pero tampoco la peor, simplemente corro porque me gusta.



P.S. Ustedes disculpen las fotos tan pinchurrientas, pero no tengo imágenes propias que ilustren este post, además, le hago promoción gratis a las personas que poseen los derechos de las que utilicé. (Risita de yo no fui.)

martes, 21 de octubre de 2008

Concierto


¡Mmmmm! Todo un papasote.

Ya vi a Kanye West. Ya oí su repertorio. Ya soy feliz.

El concierto del viernes pasado se distinguió por la desorganización y el desmadre en todos los sentidos, pero aun así, estoy contenta de haber ido. Hay dos razones para que me sienta así:

1. No todos los días tiene uno la oportunidad de asistir a un concierto de hip hop en México que no sea de Big Metra, Pato Machete o cualquiera que se dedique a ese negocio en nuestro país.

2. Kanye West, además de estar guapísimo, crear música chingona y ser un millonario mamón, es un artista que vale la pena ver, sobre todo cuando las probabilidades de que vuelva a nuestro país son prácticamente nulas.



Hasta sudado se ve guapo, ¡cómo no!

Me siento bien por haberlo visto, aunque, como mucha gente ha comentado, siento que le faltó algo a su concierto, sobre todo si consideramos que la mayoría de los artistas que vienen a nuestro país (excepto Catpower) interactúan con el público y se van con un buen sabor de boca al presenciar las muestras de cariño que les prodiga la gente que no es de su patria. Lo único que Kanye dijo, fue: "This is Mexico City… the city of life… of night, of love… my first time", no sé si con esas palabras nos debemos sentir halagados porque al menos sabía dónde estaba parado. Y qué bueno que aclaró que ésta es la Ciudad de México, porque eso de la ciudad de la vida, de la noche y del amor aplica para muchas ciudades del mundo, como París (o Las Vegas, jeje). Lamento en el fondo de mi alma que haya sido tan seco con todos los que lo idolatramos, pero bueno, cada artista se entrega de manera distinta y eso es muy respetable, además, este hecho no demerita su calidad como artista y mucho menos su capacidad de mover a las masas, la prueba está en que mi carnalita que me acompañó al concierto estaba baile y baile y no es tan fan como yo.


Aquí parece Mr. T, ¿a poco no?

Espero que no sea el último concierto de hip hop no mexicano que tengamos oportunidad de presenciar en nuestro país. El público de nuestro país reclama raperos como Lupe Fiasco o Jay Z, con una gran calidad lírica y musical difícil de igualar, porque aunque estoy consciente de que no a toda la gente le gusta el hip hop, somos bastantes los que disfrutamos de este género y seríamos muy felices si alguna otra personalidad multimillonaria y talentosa nos visita.

Y hablando del papasote de Lupe Fiasco (Jay Z no me atrae físicamente y no se lo voy a bajar a mi comadre, la Beyoncé), aquí está el video de Kick Push, con el cual siento un gran impulso de subirme a una patineta aunque de esos menesteres no sepa ni madres:


¿No es una chulada?

Espero de todo corazón que las ansias de hip hop de los mexicanos no sean ignoradas y los organizadores de eventos hagan mejor su trabajo cuando alguien nos visite.

¡Abur!

viernes, 17 de octubre de 2008

Kanye West

El día de hoy, 17 de octubre de 2008, Kanye West se presentará en la Ciudad de México.



¡Es mi ídolooooo!

¡Qué lástima que hayan elegido un lugar tan piñata! No concibo cómo es que un sitio en el que por años se han llevado a cabo conciertos de artistas de primer nivel (y de otros con no muy buen nivel, ¡je!) no hay un sonido medianamente decente ni se alcanza a ver qué carajos pasa en el escenario.
A veces uno está tan jodido que no tiene para un boleto que le permita verle las amalgamas al artista en cuestión y no queda más remedio que irse a la sección más económica, en la cual, por obvias razones, todo se ve, se oye y, por qué no, se siente de la chingada.

Pero bueno, la intención de este post no es quejarme y quejarme de la manera tan chafa en la que se organiza un evento en nuestro país, ¡no señor!, más bien quiero hablar de lo mucho que me gusta/apasiona/encanta/orgasmea el distinguido, amable, inteligente, atractivo Kanye West.


¡Éste es galán y no mamadas!

No es nada personal, pero no me agrada el hip hop que habla de delitos, pelos, chichis, traseros, más pelos y más delitos, porque a fin de cuentas la música es un medio de expresión y cada quien puede plasmar en ella lo que le dé su regalada gana, sin embargo, pienso que no se debe abusar de esa libertad, pues llega un momento en el que uno se harta. El señor West vino a mostrar un panorama distinto: no vivió en la calle, no se drogaba, no fue un gangsta o como quiera que se diga, y por lo anterior y miles de razones más no era aceptado como un exponente de hip hop "en forma". Creo que las personas que hacen una diferencia en este mundo, en cualquier ámbito, son precisamente aquellas que se alejan de la norma.

Kanye West es perfecto. Kanye West es un dios. Y como es un dios, ya hasta se siente Mr. Jesus (Borat dixit), me parece que eso es lo único que podría criticarle, porque de ahí en fuera todo lo que hace está bien, y aunque muchos digan que estoy loca no me importa, porque sé que tengo la razón. (Risa macabra.)


La portada que causó polémica entre todos los Neds Flanders del mundo.

Idolatro a Kanye West. Siempre me pareció ridículo ver cómo la gente se desmaya en los conciertos, y con seguridad puedo decir que hoy seré una ridícula, porque lo más probable es que me desmaye, aunque sería una pendejada porque pagué por ver a este papasote y si pierdo el conocimiento no tendré todos los detalles de su presentación, además de que no veré todo el espectáculo que nos tiene preparado. Me pregunto si hará trucos como el de la foto...



Kanye's jedi powers.

A estas alturas, estando tan cerca de verlo en vivo, me asalta una duda: ¿usará su disfraz de osito? No sé por qué, pero es una imagen presente en mis fantasías...


¿Qué hace ahí, tan solito? Yo le hago toda la compañía que quiera... gggggrrrrrrr...

En fin, creo que este post ya se alargó demasiado, mejor me voy a maquillar y a ponerme mis mejores galas, pues tengo la ilusión de que Kanye me vea entre el público y se enamore de mí. (Ojitos pispiretos.)


¡Tengo que conseguir unos lentes como esos!

miércoles, 15 de octubre de 2008

Nota mental

Por cierto, me requeterrecontraemputaencabronacaga que cada vez que publico una entrada detecto un error y tengo que modificarla.

Por favor, sean indulgentes si encuentran alguno.

Gracias.

Cómic

Me encantan los cómics bien hechos, son a toda madre.
El siguiente en particular me hizo reír mucho, tal vez porque encontré algo de familiar en la situación:





Lo obtuve en esta página, que es de un hombre talentoso y sabio llamado Jorge Pinto, aquí también pueden checar más acerca de su trabajo:

http://www.heroeslocales.com/bunsen/

Espero que tengan la oportunidad de visitar su página, pasarán un rato harto agradable y relajado.


Inicio


Empezar algo nunca es fácil, como se dice por ahí, pero bueno, se tiene que hacer, y ésa es la razón de esta entrada.
Puedo empezar diciendo que mi nombre es Laura, soy una mujer mexicana promedio a la que le gustan los gatos de manera exagerada y tiene un vicio con las palomitas y el chocolate, aunque cabe aclarar que éste es variable y que se puede inclinar hacia los Doritos Diablo o los pastelitos de Kinder con alto contenido calórico que, a fin de cuentas, también son comida chatarra.
Durante muchos años estuve dudando en crear un blog, no sé si era hueva, miedito, desidia o falta de interés, pero ahora todo eso quedó atrás porque súbitamente sentí la necesidad de escribir, de platicar cosas que me parecen interesantes, absurdas, ridículas, tontas, simples, complicadas, turbias, etcétera, etcétera, y gracias a esa necesidad es que me acerqué a este medio, cuya página principal incluso te alienta a escribir acerca de lo que se te pegue la gana. No pude resitirme ante un ofrecimiento tan tentador.


Pues bien, creo que es todo por el momento, ya hablé, ya me presenté, ya confesé que soy una viciosa y gatófila, tons ya me voy.
Saludos a todo aquel o aquella que entre a mi blog, le doy la más cordial bienvenida.
(Vitoreo. Aplauso. Vitoreo. Vitoreo. Aplauso. Silencio incómodo.)