miércoles, 28 de enero de 2009

Pelones

Hoy tuve una revelación acerca de una persona que va a correr al mismo parque que yo: no es una, sino dos personas.

Siempre que lo veo, digo: "¡Ahhh, el pelón!" Pero lo curioso del caso es que a los cinco minutos lo encuentro en otro lado cuando según la física cuántica es imposible que haya llegado tan rápido, además de que noto ciertas diferencias en su ropa.

Hoy de nueva cuenta lo vi, pero ahora sí me cayó el veinte: son dos pelones sumamente parecidos. Sólo así se explica que vea a una sola persona en varios lados al mismo tiempo.


Me los imagino tomando el té, muy felices ellos.




No sé por qué, pero tengo la idea de que son unos gemelos perversos que fingen no conocerse y que tejen todo tipo de historias macabras, así como la película de Cronenberg, Dead Ringers, en la que unos gemelos ginecólogos hacen de las suyas (no es comedia, ya saben que el buen David sieeeempre hace filmes incomprensibles). Aquí está la info de la peli, por si les interesa:





Siendo así las cosas, ya no le voy a hacer ojitos al peloncito (bueno, no le hago ojitos, más bien, en términos de corredores, demuestro mi resistencia ante sus órganos visuales, jeje), no vaya a ser la de malas que yo resulte bifurcada y me quiera hacer cosas extrañas ahí donde les conté (vean la película para que sepan de lo que hablo).

Lau dixit.

lunes, 26 de enero de 2009

Mamá Lucha

Sigue el writer's block, pero eso no me impide postear la siguiente foto:



¿Quién sería el creativo al que se le ocurrió esta brillante idea? No sé cómo pudo pasar por su mente el hecho de crear un disfraz que representa todo lo que muchas mujeres no queremos llegar a ser. Al menos yo no.

Lo peor del caso es que la graciosada textil cuesta 99 pesos, mismos que sirven para comer dos o tres días, para patrocinar un huerfanito, un niño hambriento de África, un perro o para cualquier otra causa completamente ajena a verse ridículo. En fin, creo que lo veremos en liquidación muy pronto. A ver si así alguien lo compra.

Mi misión de ahora en adelante: encontrar al incauto que use ese disfraz.

Lau dixit.

miércoles, 14 de enero de 2009

Writer's block

Ha pasado más de una semana y no he podido postear nada, no porque no haya algo que valga la pena, sino que no encuentro la manera de plasmarlo en un texto.

Esto sin duda no se resolverá como en el video de Gwen Stefani, aunque sí me gustaría desubrir qué es lo que causa este bloqueo mental.

¿Alguien tiene algún remedio casero y/o económico para resolver esto?


Lau dixit.

lunes, 5 de enero de 2009

Vivir para cagarla (episodio 5)

A pesar de que no tengo hijos, la víspera al Día de Reyes surge una gran duda: el regalo que le daré a mi sobrina.

El día de ayer mi hermana me preguntó si le compraríamos algún juguete a la niña, pero yo le recordé que su papá dijo que mejor le diéramos ropa, ante lo cual mi carnalita formuló el siguiente cuestionamiento:

"¡Pero si ya le regalamos ropa en Navidad! ¿Qué más podemos comprarle?"


Me quedé pensando unos instantes y sólo acerté a responder:

"Pues cualquier cosa, pero que no sea de Barbie."

Mi madre me echó ojos de pistola, pero no supe por qué. Mi sobrina es megafan de Barbie, así que tiene bolsas, calcetines, playeras, pantalones, blusas y todo lo que se puedan imaginar con la efigie de la anoréxica muñeca, y en Navidad la vistieron con blusa y pantalón de la mentada mona. Hasta donde recuerdo, parecía un helado de fresa. Aun así es bonita la nena.




Mi mamá obedeció las indicaciones de mi hermano al pie de la letra y le fue a comprar ropa a mi sobrina. Terminando de comer nos enseñó los dos vestidos que eligió para la niña y... ¡oh, por Dios!, uno de ellos era... era... ¡¡¡¡¡¡¡¡era de Barbie!!!!!!!!

Cuando vi el vestido, lo único que pude pensar fue: Fuck!!!!!

Por más que lo intento, no aprendo a cerrar el hocico.



Lau dixit.

sábado, 3 de enero de 2009

Tengan cuidado con las rampas para discapacitados

El día de hoy eran las seis de la tarde y yo seguía pendejeando en casa mientras tenía la apremiante obligación de ir al centro de atención a clientes de cierta compañía de telefonía celular para cubrir el pago de mis servicios.

En chinga loca me vestí y medio me pasé el peine para salir de casa, y así, en chinga loca, me subí al trole, me bajé, crucé el puente peatonal y pasé a la otra acera pero... ¡oh, sorpresa! no contaba con los regalitos que había en ese banqueta, esperando por mí.

Ya eran diez para las siete (se supone que el dichoso centro de atención cierra a las siete) y pues yo no sabía ni lo que hacía, así que mi zapato se topó con una de las veinte rampas para discapacitados que hay en esa acera, se me salió y mi hermoso cuerpo voló por los aires. Yo sólo pude pensar que ya me había cargado el payaso y que esa banqueta seguramente fue patrocinada por el Teletón.

Para colmo de males traía puesta una chamarra que me compré y me gusta mucho, y que pretendo que luzca mejor en mí después de perder algunos kilos (jeje, los propósitos salen a relucir), así como unos jeans oscurotes, de los que me encantan y que no se me ven tan pior. Lo más curioso del asunto es que en ningún momento solté mi enorme bolso de boliche, lo traje conmigo todo el tiempo, desde que se me salió el zapato hasta que aterricé en el suelo.

Quién sabe cómo se vio el madrazo que me acomodé, porque unos chavitos venían caminando y se apresuraron a ayudarme, pero pues yo estaba tan apenada que me paré sin el auxilio de los gallardos jovencitos, sólo les di las gracias como tres veces y me fui como pedo al centro de atención. En eso escuché dos carcajadas que escaparon de un grupo de chicos que venía detrás de los jóvenes que quisieron brindarme ayuda, pero pues ya ni me preocupé, porque algún día a ellos les tocará caerse en la calle y se sentirán igual que yo.

En resumidas cuentas, mi caída se vio más o menos así:



Obviamente no hubo nadie que se lanzara y el golpe que me di fue mucho más fuerte, pero creo que esta es la idea.

Lo que me agradó de este hecho es que los hombres, al verte vulnerable, se acercan a ti porque les conmueve que necesites ayuda, por lo cual puedo deducir algo: tengo que romperme el hocico más seguido para que se me acerquen ejemplares del sexo masculino.

Lau dixit.

jueves, 1 de enero de 2009

Vivir para cagarla (episodio 4)

El otro día estaba viendo un programa con un amigo y pasaron un fragmento del video de Los Tres, Déjate caer, y para variar de mis labios escapó un comentario insensible:

"Muchos pendejos creen que esa canción es de Café Tacuba."


Me quedé pensando por un momento y recapacité acerca de lo que había dicho. Mi amigo me dijo que, efectivamente, él también pensó en algún momento que esa canción era del grupo mexicano, por ello le respondí:

"Todos eran pendejos menos tú, por supuesto."

Ese momento fue como estar en un hoyo de arena movediza, donde no importa lo que hagas para salvarte, a fin de cuentas acabarás hundiéndote.

Jaja, por lo visto mi sección contará con más episodios de los que esperaba. Ni pex.

Lau dixit.

Año nuevo

Tiene como dos semanas que no posteo nada, pero siendo Grinch es de esperarse que no escriba nada acerca de la Navidad ni de ningún festejo de esa naturaleza.

Pero bueno, independientemente de las festividades, siempre he pensado que el inicio de un nuevo año es una oportunidad para cambiar ciertos aspectos de nuestras vidas que no nos agradan o que podemos mejorar notablemente, todo ello se traduce en lo que conocemos como propósitos.


He aquí los míos:

1. Ir al gimnasio (n'omás que tenga lana me inscribo, aunque todavía no he pensado en las actividades que voy a elegir, jeje).
2. Seguir corriendo y participar en muchas carreras este año (a ver si ahora sí puedo hacer menos de una hora, porque esa carrera de Avon estuvo ¡fataaaaaal!).
3. Bajar unos kilos (un sueño guajiro que pienso hacer realidad este año).
4. Cambiar mi look radicalmente (sin verme pelona, gorda o vulgar... ¿'ta difícil, verdá?).
5. Estudiar algo sin que lo tenga que interrumpir por el trabajo (¿habrá alguna manera económica de crear un clon?).
6. Convivir más con mi familia (lo sé, lo sé, tengo muy abandonados a todos).
7. Convivir más con mis amigos (no son muchos, pero no sé por qué casi no los veo).
8. Dominar el inglés (eso del 100% me parece un pleonasmo, pues si lo hablas a la perfección es obvio que lo dominas).
9. Aprender uno o dos idiomas más (ya quiero superar el danke, el nein, el bon jour y el j'e t'aime).
10. Hacer más amigos (reales, no gente del Myspace o el hi5, y no porque sean invisibles o algo así, sino porque las probabilidades de conocer a alguien en persona y que no sea un psicótico asesino son muy pocas).
11. Tener muchos galanes (me imagino a dos hombres batiéndose a duelo por mi amor, jijiji).
12. Hacer las cosas que me gustan (el año pasado no me di tiempo para hacerlas, pero ya de nada sirve que me arrepienta).
13. Hacer un viaje, ya de perdis (el año pasado se me cebaron como dos, pero ahora sí tengo que irme, como que me llamo Laura).
14. Dejar de decir, hacer y pensar tanta pendejada (ese es el propósito más difícil de todos).

Mis propósitos no aparecen en orden de importancia, los fui escribiendo conforme recordaba cada uno, aunque no sé por qué tengo la ligera sensación de que pienso demasiado en mí... Ok, ok, ok, añadiré un propósito:

15. Dejar de pensar tanto en mí y pensar más en los demás (o sea, no ser tan piche egoísta).

Los amables lectores de este blog (si los hay) se preguntarán cuál es el propósito de externar mis propósitos, pues se dice por ahí que al revelar los planes que uno tiene éstos se salan y no se logran, pero yo pienso lo contrario, creo que si los compartes las personas que te rodean te ayudarán a lograrlo y precisamente eso es lo que quiero, que quienes por casualidad lleguen a leer este post me den ideas y sugerencias económicas, ingeniosas, sustentables y por qué no, locas, para lograr lo que me propuse. ¿Se vale, no?

Lau dixit.

Derechos de autor: La foto del osito no es mía, sin embargo me pareció perfecta para este post, así que debo darle crédito al autor (o al que supongo que es el autor) de la imagen: http://agarrala.blogspot.com/