viernes, 31 de diciembre de 2010

Lo mejor de 2010

En todos lados hacen listas y listas de lo mejor, lo peor, lo no tan peor, lo no tan mejor y así podría seguirle buscando forever and ever. Pero no lo haré. Lo que sí voy a hacer es mencionar las cosas más rescatables de mi año, porque aunque en general estuvo de la mierda, considero que es más sano rescatar lo bueno y no andar por la vida lloriqueando por lo que no fue, por lo que salió mal, por diversos traumas, etcétera, etcétera.

Pues bien, dejemos tanto verbo y vayamos al sustantivo.


Persona favorita

No importa qué hayan hecho o cómo hayan sido, todos fueron mi persona favorita este año.


Momento cómico favorito

Un mail que me mandó alguien para decirme que llevaba tres semanas buscándome con desesperación en la foto de Tunick en en Zócalo. Prometo no volver a reírme de la desgracia ajena.


Mejor fiesta

Mi fiesta de cumpleaños, por supuesto.


Mejor bebida

Coca-Cola, por supuesto.


Mejor platillo

El sándwich preparado en la redescubierta sandwichera.


Mascota favorita

Para qué le hago al tonto, todos los que me conocen saben que son Bambi y Byron. De vez en cuando Pix, el perro de una amiga, porque sabe decir "mamá". Y también los gatitos del Parque Hundido, no lo puedo negar.


Mejor prenda de vestir

Mis playeras de gatito que son como la American Express, no salgo sin ellas.


Mejor compra

Mis tenis para correr. A la semana me enteré de que los tenis en general no sirven y, al contrario, joden más los pies, pero aun así los amo.


Mejor noche

Estuvo tan buena que no la recuerdo.


Mejor actividad

Correr. Escribir. Preparar sándwiches. Tuitear.


Mejor aprendizaje

Un romance fugaz que tuve con un pendejo papanatas que quería ganar dinero hasta por ir a cagar. Aprendí que ser un yo-yo no deja nada bueno en la vida, sólo hace que la gente se vuelva pendeja y papanatas.


Mejor concierto

En realidad son tres: Muse, Pixies y Belle & Sebastian.


Mejor canción

Definitivamente, On Melancholy Hill, de Gorillaz.



Up on melancholy hill
There's a plastic tree
Are you here with me
Just looking out on the day
Of another dream

Well you can't get what you want
But you can get me
So let's head out to sea
'Cause you are my medicine
When you're close to me
When you're close to me

So call in the submarine
'round the world we'll go
Does anybody know
If we're looking out on the day
Of another dream

If you can't get what you want
Then come with me

Up on melancholy hill
Sits a manatee, love
Just looking out for the day
When you're close to me
When you're close to me

When you're close to me



Mejor momento

Cuando empecé a bajarle de huevos y sentí una felicidad genuina. Eso pasó hace aproximadamente tres meses.


Son pocas las cosas que incluyo en mi lista, pero a lo largo de este año fueron constantes, por lo tanto, al menos una vez al día me sentía feliz y estoy segura de que el año que llegará en menos de un día será todavía más pleno de momentos que me hagan sentir viva, pero sobre todo, que me hagan sentir dichosa.

Este año fue difícil, entre pérdidas, momentos horreeebles, personas que se fueron, amistades que terminaron y demás cosas, fue complicado salir avante, pero también fue complicado sentirme contenta. Hace pocos meses, en uno de mis tantos ratos de introspección, me di cuenta de que estaba cagándola terriblemente, que las cosas en verdad comienzan por lo más simple, y que si yo tanto predico que la simpleza acá y la simpleza allá, y que no hay que complicarse y yada, yada, debo comenzar por mí, por ser simple yo, por ser feliz yo y por descomplicarme yo. Así lo hice y me he sentido de maravilla, sin necesidad de una droga, sin estarlo pregonando a los cuatro vientos y sin la necesidad de usar un pin pedorro para que todos vean que así es.

Esta tranquilidad, esta felicidad que siento, no se irá, porque viene de un lugar muy profundo de mi alma, pero sobre todo, porque estoy convencida de ello, creo en ello y creo en mi persona. Me gusta ser simple y sentirme muy contenta por cosas mucho más simples, me gusta ser yo, y aunque a veces y en ciertos lugares no lo refleje, sé que me siento feliz por todo, por todos y por mí. Eso es lo que verdaderamente importa.

Que el próximo año sea más simple y, por lo tanto, mucho mejor.

Lau dixit.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Merry Christmas

No voy a decir que me caga la Navidad ni a autodenominarme "grinch" (otros ya lo han hecho e incluso tengo un post al respecto). Tampoco voy a decir que a los que les gustan estas fiestas son tontos o algo parecido. No diré nada de eso.

El motivo de esta entrada es desear que todo el mundo se la pase muy bien y que todo lo bueno de esta época sea una realidad que permanezca en lo que queda del año y en el que está por venir. No soy muy elocuente, pero tengo buenos deseos.



The Jingle Cats - White Christmas


¡Feliz Navidad a todos!

Lau dixit.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Letting go is freedom

A veces sólo hace falta abrir los ojos y ver lo claras que son las cosas...





Hay que dejar ir. Hay personas que desechan personas, y yo fui desechada. Hay que dejar de ser desecho. Hay que dejar ir.

Como dijo Ruy Xoconostle en una entrada de su blog, es necesario matar a un boss y pasar al siguiente nivel. En este caso, el boss me mató a mí, pero como en los videojuegos, puedo ganar vidas otra vez. Llegar a otros niveles. Las oportunidades son infinitas.

Xoconostle también incluyó en su post la frase que le da título a esta entrada. No puedo pasarme la vida lloriqueando por haber perdido algo que nunca tuve. Tengo que saborear esta libertad que implica el hecho de dejar ir. Todas esas palabras de afecto, todo eso que creí real ya se fue. Es la naturaleza de las cosas. Y entre más libertad le dé a esas cosas para que se vayan, mayor libertad tendré yo para escalar más y más niveles. Es triste, sí, pero necesario. Así debía ser y no de otra forma.

Te digo adiós. Te dejo ir. Empiezo a ser libre.





Lau dixit.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Shadowboxer

So darlin' I just wanna say
Just in case I don't come through
I was onto every play
I just wanted you

Fiona Apple


Siempre que algo acaba, sea lo que sea, queda una sensación de vacío. Entre los veintes que me cayeron esta semana, está el hecho de que una persona y yo ya no somos amantes. Ahora hay vacío.

Después de una relación muy larga, me ha sido difícil pensar en algo similar con alguien más. Quizá por eso me refugié en un hombre que no me ofrecía nada de eso. Quizá nuestro lazo de unión era el hecho de no ofrecernos nada mutuamente. Ya se terminó. Y él no me lo dijo. Pero lo sé. Así sucede con este tipo de relaciones. Se disfruta mientras se puede. Mientras se tiene. Pero alguno de los dos se aburre. Pierde el interés. O se encuentra a alguien más. Y se va.

El título de este post, que también es el de la canción que incluyo en él, hace referencia a los entrenamientos de boxeo. Shadowboxing se refiere a cuando una persona dirige los puños al aire, como si peleara contra él. Es una preparación. Un entrenamiento. Eso fue lo que hice. Prepararme, descubrir las cosas de las que soy capaz. Entrené para sentir. Entrené para amar. Hay vacío, pero no siento que haya perdido. Asumí mi papel de ave de paso. Me preparé para volar, para retirarme. Entrené para dejar ir. Entrené para recibir lo nuevo que venga. Lo que sea que venga. Probablemente nunca estaré lista del todo, pero lo recibiré. Y lo viviré.



Fiona Apple - Shadowboxer


Once my lover, now my friend
What a cruel thing to pretend
What a cunning way to condescend
Once my lover, and now my friend

Oh, you creep up like the clouds
And you set my soul at ease
Then you let your love abound
And you bring me to my knees

Oh, it's evil babe
The way you let your grace enrapture me
When well you know I'd be insane
To ever let that dirty game recapture me

You made me a shadowboxer, baby
I wanna be ready for what you do
I been swinging around 'cause
I don't know when you're gonna make your move

Oh, your gaze is dangerous
And you fill your space so sweet
If I let you get too close
You'll set your spell on me

So darlin' I just wanna say
Just in case I don't come through
I was onto every play
I just wanted you

Oh it's so evil, my love
The way you've no reverence to my concern
So I'll be sure to stay wary of you, love
To save the pain of once my flame and twice my burn

So I'm a shadowboxer, baby
I wanna be ready for what you do
I been swinging around at nothin
I don't know when you're gonna make your move

Yeah I'm a shadowboxer baby,
I wanna be ready for what you do
And I been swinging around me 'cause
I don't know when you're gonna make your move


No sé cuánto tarde el vacío en irse. Días, semanas, meses, años. Lo desconozco. Pero he entrenado. Me he preparado para dejarlo ir. Para dejar ir todo lo que vivimos. Lo que ¿compartimos? Y me he preparado para una nueva realidad en la que él ya no está. Porque a diferencia de lo que dice la canción, no creo que seamos amigos. Probablemente nunca lo fuimos. Éramos amantes. Ahora sólo somos conocidos. Él dice que todo sigue igual. Sé que no es así. Él no se atreve a decirlo. Cree que tengo miedo. No es así. No puedo temer que algo termine cuando ni siquiera tengo la seguridad de que haya comenzado. No tengo miedo.

Ya lo dije en otro post. No tengo miedo. Sueño y sigo soñando. Sueño con alcanzar mis sueños. Sueño con estar en paz. Y sueño con que él sea feliz. Con quien esté. Con lo que haga. Con su vida. Como ave de paso no puedo despedirme. Sólo sé que tengo que irme. Él no se atreve a decirlo. Pero tengo que irme. Y me voy. El vacío cederá. Y habrá otros brazos. Habrá otras personas. Para él y para mí. La vida es así. Hay que dejar ir para recibir. Perder para recuperar, aunque no del mismo modo ni en la misma intensidad. Todo regresa. Y hay que amar... amar y seguir amando, porque el amor le pertenece a quien lo siente, y quien siente amor no puede estar vacío. Amar es estar vivo. Amar es permanecer. Amar es ser.

Lau dixit.

Disappointment

The disappointed
Will bear me on their shoulders
To a secret shadow land
Where a sombre marching band
Plays a tune for broken hearts.

Andy Partridge



No estoy triste. No estoy de emo. No tengo nada. Estoy en uno de esos momentos en los que no sabes cómo te sientes y tienes la cabeza hecha un lío. Esta fue una semana difícil. Me cayeron muchos veintes. Hice descubrimientos. Se generó un cambio dentro de mí.

En esta misma semana, hablaba con una querida amiga acerca de los planes de vida que hacen las personas. A mí no me gusta planear. A mí me gusta soñar. Desafortunadamente, no persigo mis sueños. No los persigo porque me da miedo perder las cosas que creo seguras. Pero la realidad es que no lo son. Nada es seguro. Nada. Y siento desilusión por ello. Por el tiempo que pendejamente perdí. Mi corazón está roto, como dice la canción. Pero esos veintes, ah, qué bien me cayeron. Como las bofetadas que alguien te da cuando pierdes el conocimiento. Como esas bofetadas que alguien te da cuando te pones histérico, para que te controles y regreses a ti mismo. Sí, los golpes duelen. Un corazón roto duele. Pero los pedazos se vuelven a unir, porque la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma. La materia se puede volver más fuerte. La materia se puede transformar en algo más grande, enorme, gigantesco. La materia... es indestructible.




XTC - The Disappointed

The disappointed
All shuffle round in circles
Their placards look the same
With a picture and a name
Of the ones who broke their hearts
The disappointed
All congregate at my house
Their voices sob with grief
That they want to be chief
Of the tribe with broken hearts
Once, I had no sympathy
For those destroyed and thrown away by love
Seems, your ring upon my finger
Signifies that I've become the spokesman of...
The disappointed
Will bear me on their shoulders
To a secret shadow land
Where a sombre marching band
Plays a tune for broken hearts
And day grows darker now
Everywhere, everywhere
The disappointed
Are coming in their millions
They're spilling from the bus
At a monument to us
Made of bits of broken heart
The disappointed
Are growing every second
They blot the sun to black
At the bottom of the pack
I'm the king of broken hearts


Mi corazón está roto, pero esas bofetadas que recibí son el pegamento que unirá los pedazos en los que se partió. No hice planes, pero sí construí sueños. Y quiero alcanzarlos. Esta vez no tendré miedo porque he tocado fondo. Vi las cosas como son. Me vi a mí. El miedo no es una opción. Soñar es la opción ahora. Siempre me han dicho que soy fuerte. Es momento de demostrarme que lo soy. Sí, tengo el corazón roto. Pero un corazón roto siente amor de todas formas. Yo siento amor por todo. Siento amor por la vida. Siento amor por mí. Un corazón roto no me dentendrá.

Lau dixit.

lunes, 18 de octubre de 2010

Mi historia con Pixies

Cuando conocí a Pixies tenía aproximadamente diez años de edad y supe de la existencia de la banda gracias a mi hermano, quien por mucho tiempo fue mi maestro en lo que a música se refería. Al principio como que no entendía muy bien de qué hablaban las canciones, probablemente ni siquiera me interesaba, pero me agradaba el hecho de que eran diferentes a todo lo que se escuchaba en la radio o aparecía en los medios masivos, y me requeteencantaba la cara de pendejos que ponían algunos mortales con los que se daban diálogos como el siguiente:


- ¿Qué grupos musicales te gustan?

- Ahh, pues muchos. Verás: Pixies, Nirvana, Café Tacuba... bla... bla...

- ¿¿¿Pixieeeeessss???, ¿¿¿qué es esooooo???

- Osh.


En el comentario más hipster que haré en toda mi vida, puedo decir que mi hermano y yo conocimos a Pixies mucho antes que otras personas de nuestras respectivas generaciones y muchísimo antes de que en México salieran del anonimato, y siempre los hemos tenido como lo máximo, como una súper bandota que literalmente ha cambiado nuestra existencia y por la cual sentimos la más grande admiración. Nosotros también queremos darles besos de lengua y esas cosas tan pintorescas que hacen los fans.

Cuando estuve en la secundaria escuchaba un chingo el Doolittle porque me encantaba el changuito de la portada y porque, según yo, había muchas canciones de ese disco con las que podía identificarme plenamente, y una de ellas era La La Love You. Recuerdo que se la quería dedicar a todos y cada uno de mis amores "cucarachos" (estudié en una secundaria técnica) pero nunca hice nada, esa intención sólo se quedó en fantasías cursis que tenía de vez en cuando y que ahora son recuerdos "ponedebuenas".


Pixies - La La Love You

Ya en la prepa, con más experiencia y más kilos, me hice adicta al Trompe Le Monde, una joyita a la que por poco le ponía un altar de tan pinchi buena que me parecía. En ese entonces, yo estaba enamorada del guapo del salón, un cocainómano fresa que presumía sus pantalones Versánchez falsos y escuchaba a Jeans porque, según él, la que ahora se hace llamar Patylú iba a ser su novia y estaba muy ilusionado y la manga del muerto, aunque ahora que lo pienso, debió ser medio gay para hacer público un gusto musical como ese. Respeto la diversidad sexual, pero aun así, WTF?

En fin, la canción con la que me acuerdo del fresa jugando básquetbol con unos pants que hacían evidentes sus fabulosos glúteos, es U- Mass. El tipejo nunca me peló, pero siempre que me acuerde de sus apetitosos atributos traseros, se dibujará en mi rostro una gran gran sonrisa.



Pixies - U-Mass

En la segunda parte de la prepa (por burra y floja tuve que ir a una escuela abierta), en la que fui un poco más flaca pero igual de loca, conocí a un muchacho maravilloso al cual menciono en este post. Por un regalo de él me volví mucho más fan del Come On Pilgrim y siempre que escuchaba Ed Is Dead o Levitate Me, sentía algo muy similar a la felicidad porque me venía a la mente mi amor imposible con su sonrisa de un millón de dólares. Tiempo después lo dejé de ver, pero no me tiré al drama ni me volví emo; nunca esperé que me hiciera caso porque su amistad y las cosas que teníamos eran invaluables para mí y no necesitaban de un noviazgo, simplemente fue algo que sucedió, termino y se convirtió en un recuerdo chingón. Nomás eso.


Pixies - Ed Is Dead


En la universidad escuchaba constantemente el Surfer Rosa (el póster de mi cuarto no está en venta) y el Bossanova. Ambos discos se ajustaban a mis estados de ánimo y eran una manera de llenar el vacío que sentía en esos años; no me gustaba la escuela, no me gustaban los compañeros y yo no les gustaba a ellos, huía de las relaciones estables y la vida no me ofrecía ninguna motivación. La música fue un gran refugio en esa época en la que, como dice la canción, "la vida total era una porquería, porquería", me hacía sentir mejor y de repente me ayudaba a ver las cosas como eran y no como yo las concebía; tiempo después se me pasó todo eso y Oh My Golly! dejó de ser un himno para convertirse en una rolototota con la que se puede bailar un slam pocamadre.


Pixies - Oh My Golly!

Pasó el tiempo y seguí escuchando a Pixies, pero ya sin sentir preferencia por un álbum en particular. Después conocí a A., quien ubicaba a la banda sólo por Where Is My Mind? (la pesadilla de cualquier hipster o de la policía "pixiesca") y la vida comenzó a ser bonita. Un día, mi adorado A. llegó con un regalo maravilloso: el disco de los Lados B, que como un plus incluía el video de Here Comes Your Man, y esa fue la canción que decidí asignarle a mi entonces novio porque le quedaba como anillo al dedo.


Pixies - Here Comes Your Man

Los años siguieron pasando y llegó un momento en mi vida en el que empecé a odiar con una pasión desenfrenada todo lo que se relacionaba con mi pasado, del cual no me sentía orgullosa y quería borrar de mi cabeza a toda costa. En esa serie de cosas que se tenían que ir a la basura, según yo, estaban los Pixies. Si bien todavía traía sus canciones en el iPod, no las disfrutaba como antes o de plano las adelantaba para evitarme los recuerdos desagradables o poco gratos; tardé mucho en reconciliarme con ellos, con todo lo horrible y lo chingón que viví y conmigo misma, pero lo logré gracias a que se anunció que Pixies vendría a México, 'ora sí en serio.

Una amiga muy querida siempre me hacía el favor de comprarme los boletos para los conciertos, pero por angas o mangas, no fue posible conseguir entradas para ése en particular. A los pocos días, se anunció el festival Corona Capital, que tendría como el acto más importante la presentación de Pixies; ni tarda ni perezosa, mi amiga corrió a comprar los boletos y de esa manera aseguré mi presencia en ese evento que siempre había esperado.

Este fin de semana se materializó uno de los grandes sueños de mi vida: ver a Pixies en vivo. Primero lo hice en el Corona Capital, festival al que llegué pasadas las seis de la tarde para ver a Echo & The Bunnymen, a James, a los tiesos de Interpol y, finalmente, a mis adorados músicos entrados en años pero chingones como sólo ellos saben serlo. "El eco y los hombres conejo" estuvo bien, nada sobresaliente pero al menos trajeron recuerdos bonitos; con "Jaime" vimos a Tim Booth mover el culo como carnavalera de Río y con la "Interpol" nos tuvimos que entretener contándole los granos a Paul Banks porque después de Evil su presentación fue de hueva. Mis hermanos y yo decidimos irnos con anticipación al escenario principal para no estar tan lejos y por lo menos alcanzar a ver algo; la espera casi me provoca un infarto.

Todo estaba oscuro y a lo lejos aún se escuchaba la música de Interpol; de pronto, una batería muy familiar (la de Bone Machine) dio inicio a la presentación que, para muchos, era la más esperada de la noche. Siguieron las canciones, los recuerdos, los brincos y la euforia, y a pesar de que mucha gente lucía ahuevada o no conocía muchas de las rolas ("es que sólo iban por la que sale en Fight Club", jeje), mi hermano y yo estábamos que no cabíamos en nosotros mismos, nos sabíamos todos los títulos, todas las letras y todos los acordes y los disfrutábamos como hace casi veinte años, como en el momento en el que escuchamos todos y cada uno de los discos de Pixies por primera vez.

Al regresar a casa, como cualquier adicta al internet, encendí la computadora, revisé mi Twitter y me enteré de que había una nueva fecha en el teatro Metropólitan; no me importó endeudarme, no me importó nada, sólo quería boletos y los conseguí. El lunes, de nueva cuenta vi a los Pixies acompañada de mis adorados hermanos, y nos encantó que abrieran con Cecilia Ann y que en esta ocasión tocaran más canciones del Bossanova, aunque las del Trompe Le Monde, salvo U-Mass, siguieron brillando por su ausencia. Por alguna razón (no sé si fue el lugar tan mamón o las acomodadoras liliputenses con su actitud deleznable) siento que disfruté más la presentación en el Corona Capital, con todo y que la organización y el evento en sí estuvieron de la mierda. Después de darle vueltas al asunto, creo que la principal razón es que ahí los vi por primera vez y, lógicamente, el grado de emoción era mayor, aunque también siento que la entrega de los músicos en el escenario fue distinta; seguramente el lunes ya estaban más cansados y no podíamos esperar que todo fuera igual. Como sea, los dos conciertos que vi fueron maravillosos y se convirtieron en el ambiente que propició mi reconciliación con los Pixies; un amor tan puro como el que siento por ellos no podía morir así como así.

El día del festival, ya que mi hermana y yo nos dirigíamos a casa, comenté que lo que más me gustó del asunto es que, a pesar de los años, de la edad, del sobrepeso y de tantas y tantas pendejadas de las que se quejó mucha gente que asistió a los conciertos, los Pixies salen al escenario a hacer algo que logran con maestría, que es tocar música y, lo más chingón de todo, les encanta, por ello los resultados son tan extraordinarios. No necesitamos que Black Francis eche sangre de vaca por la boca; no queremos que Kim Deal pese treinta kilos y se sobe sus partes pudendas; no hace falta que Joey Santiago modele trajes y mucho menos deseamos que David Lovering se convierta en actor de carácter o algo así. No buscamos nada de eso, no podemos buscarlo cuando se trata de cuatro dioses, de cuatro titanes que nos enseñan que para hacer algo bien hay que amarlo, desvivirse por ello, entregarse por completo y tener como recompensa una satisfacción bien pinchi grande, una satisfacción cuya retribución va más allá del dinero, una satisfacción que constituye la verdadera felicidad.

Lau dixit.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Sweetness Follows

But sweetness follows...

R.E.M.


Algún personaje famoso dijo una vez que todos somos ex de alguien o de algo. Ex novia. Ex amiga. Ex compañera. Ex empleada. Ex lo que sea. Somos ex de aquello con lo que nos unía un lazo o de aquello con lo que no nos unía nada, dependiendo de cómo se quiera ver. Dejar de ser algo para convertirse en otra cosa significa despedirse de aquello que se fue y darle la bienvenida a lo nuevo que llega. No siempre se está listo para decir adiós, pero se tiene que hacer cuando no existe otra opción más que la despedida.

Ya lo dice la letra de la canción que le da título a este post. Te preparas para decirle adiós a alguien, te preparas para enterrarlo. Enterrar a una persona no necesariamente significa que esté muerta. Enterrar y decir adiós implica un cambio, darle fin a un ciclo y comenzar otro, si no con esa persona, sí con una diferente. O solo. O sola. La soledad no es del todo mala y la compañía no es del todo buena, porque nadie sabe qué es lo malo y nadie sabe qué es lo bueno. Sólo se trata de enfoques, de puntos de vista acerca de una misma cosa.

Hoy hablaba con A. acerca de cerrar ciclos. Él dijo que nosotros no lo hemos cerrado. Yo pienso que sí. Terminó hace mucho, y cuando sucedió, comenzó otro ciclo. Ninguno de los dos es el mismo de hace dos años. Cada quien hizo su vida. Enterramos el pasado. Enterramos lo que fuimos y estuvo bien porque era necesario, porque era indispensable para seguir adelante. Ese cierre, esa despedida de lo que fue era la clave para convertirnos en lo que somos ahora y, al mismo tiempo, permanecer en nuestras respectivas vidas, en nuestros recuerdos más preciados. No seguimos aferrados al pasado, como muchos pudieran pensar, conservamos algunos de sus detalles pero desde una nueva perspectiva, una configuración diferente de lo que veníamos siendo hace tiempo. Somos exes, pero también somos otras cosas que pesan mucho más que lo primero y que, por supuesto, son igual de chingonas que lo que hubo en el pasado, con sus propios bemoles, claro.

A continuación, el video y la letra de la canción:


Sweetness Follows from ozge on Vimeo.


Readying to bury your father and your mother,
What did you think when you lost another?
I used to wonder why did you bother,
Distanced from one, blind to the other?

Listen here, my sister and my brother
What would you care if you lost the other?
I always wonder why did we bother,
Distanced from one, deaf to the other

Oh, oh, but sweetness follows

It's these little things, they can pull you under
Live your life filled with joy and wonder
I always knew this altogether thunder
Was lost in our little lives

It's these little things, they can pull you under
Live your life filled with joy and thunder
Yeah, yeah, we were altogether
Lost in our little lives

Oh, oh, oh, oh, but sweetness follows.


Mucha gente piensa que ser ex es algo terrible y se resiste a que algo termine o, al contrario, mata a esa persona, la borra de su mente. El pasado no se puede destruir, pero tiene la ventaja de que está en el pasado. Ser ex no tiene por qué ser una cruz que se carga eternamente. Sólo es un hecho más de la vida. Ser ex es parte del cambio, parte de las transformaciones que sufre la existencia. No tiene sentido aferrarse. Tampoco tiene sentido que te valga madre. A todo se le tiene que dar su justo lugar, porque todas las cosas tienen su justo lugar. Así de simple.

No me molesta ser ex. Tampoco me molesta que me digan que no le hable a A. Mucho menos me enoja que piensen que me aferro. Sé que estoy en un ciclo nuevo, aunque muchos no lo vean de esa forma. Sé que él está viviendo su vida y yo hago lo propio. Y estamos bien. Y estoy en paz. Le dije adiós a lo que fuimos. Enterré, más no olvidé, lo que fue. No pienso negarlo pero tampoco tengo por qué hablar de ello todo el tiempo. No tengo por qué evocarlo cada que tenga oportunidad. Eso es algo mío. Y de A. Y se quedó en el pasado. Se quedó ahí para dar lugar a este presente. Somos exes, pero somos otras cosas ahora. Cosas que hacen casi imperceptible el hecho de ser exes. Eso está muy bien. Hemos cambiado y está más que bien. Todo lo que hubo se transformó. A todo lo que hubo le siguió la dulzura. ¿Hay algo que pueda superar a la dulzura? No lo creo.

Lau dixit.

jueves, 26 de agosto de 2010

Dear blog

He estado ausente pero no lo he estado. Tengo varias entradas en el tintero, en las cuales he incluido muchas ideas que nomás no cuajan y que tal vez con buenas horas de sueño y de descanso, lo hagan.

Recuerdo que, cuando era niña, en los cines había intermedios en las películas para que la gente saliera a estirar las piernas, comprara dulces y tomara aire para ver la segunda parte de los filmes, y yo así veo esta ausencia, con ella le doy a quienes me leen, la oportunidad de relajarse, de entretenerse en otra cosa mientras regreso.

Planeo seguir con mi recuento cancionero pero ahora habrá entradas musicales que no necesariamente se relacionarán con un recuerdo o una anécdota y, por supuesto, la gustada sección Vivir para cagarla seguirá divirtiendo al público con la crónica de citas horribles y la narración de acontecimientos en los que participó algún personaje pintoresco de esos que nunca faltan en mi vida. Espero que esta etapa sea igual o más fructífera y que lo que escribo logre generar alguna emoción en las personas que por casualidad o causalidad llegan a este humilde blog.

Como mis posts son muy musicales, dejo esta linda canción para todos los que me leen, así nomás, por el puro gusto.



Pulp - Bad Cover Version [Inv]
Uploaded by skullring. - Up-to-the minute news videos.

Que la fuerza me acompañe y me ayude a escribir más rápido.

Abrazos y mucha luz.

Lau dixit.

jueves, 12 de agosto de 2010

Veintinueve años de hacer el ridículo



¿Por qué "hacer el ridículo"? En una ocasión asistí a una cena de cumpleaños en la que una persona que me cae muy bien dijo que no le gustaba celebrar ese tipo de fechas porque en la vida uno sólo hace el ridículo y no existen motivos convincentes como para celebrar que se es un año más viejo. Yo soy de la idea de que, si no se celebra el aumento de edad, sí tiene que celebrarse la vida, dar gracias por seguir en este mundo y tener la oportunidad de hacer algo, de aprender algo nuevo cada día. Por otra parte, me gustó eso de hacer el ridículo en el sentido de que uno viene al mundo a hacer lo suyo, a hacerlo como sabe, a ponerle su sello personal... Si se habla de ridículo, puedo decir que siempre lo he hecho y lo he disfrutado, porque gracias a ello mi vida es como es ahora.

Decidí escribir esta entrada tan larga como un homenaje musical a todos y cada uno de mis veintinueve años. No todas las anécdotas corresponden a los años en los que aparecen, otras sí, pero todas las canciones tienen una razón de ser. Si alguien gusta ver la letra, sólo tiene que hacer click en el título de cada melodía para verla.

Espero que los queridos lectores de este humilde blog disfruten con lo que comparto en esta ocasión.


1981

Strange (I've Seen That Face Before) - Grace Jones





Grace Jones - Libertango (Strange)

Esta canción fue lanzada el año en que nací. Debo confesar que la conocí gracias a alguien que me caía gordísimo (ya no me cae gordo porque ya no me habla), sin embargo, me gusta tanto que decidí pasar por alto ese detalle y mejor pensé en que es una buena melodía que surgió en el mismo año en que yo empecé a existir. Grace Jones es como el título de la canción, extraña, extravagante, pero al igual que la letra, es atrayente, te envuelve, te cautiva en una manera peculiar. Si hay algo que me gusta de la Jones es que nunca ha temido ser ella misma y, aunque la critiquen y la odien, es muy buena haciendo lo que le gusta, y así es precisamente como siempre he querido ser. ¿Lo he logrado? Who knows?, al menos estoy bien conmigo y eso es lo que importa.



1982

The Number of the Beast - Iron Maiden





Iron Maiden - The Number of the Beast
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De 1982 no recuerdo nada, sólo sé lo que vi en dos o tres fotos que sobrevivieron el paso del tiempo y las mudanzas, sin embargo, en mi mente todavía hay memorias de aquel año en que el temido número del diablo se materializaría en una fecha: 6 de junio de 2006. Esta canción fue muy sonada, y aunque no soy así como que megafans de Iron Maiden, sin duda es una de las melodías de la banda que más me gustan, quizá por emblemática, quizá porque Eddie me daba miedo cuando era niña y de alguna manera pensaba que era el demonio, o simplemente porque me gusta y ya. Como muchos podrán imaginar y muchos más podrán recordar, en esa fecha no sucedió ni madres y el anticristo nos vio la cara a miles.



Depeche Mode - Everything Counts - The funniest videos clips are here

Cuando escucho esta canción lo primero que me viene a la mente es que se trata de una de mis melodías favoritas de Depeche Mode, y aunque muchos fans de hueso colorado estarán en desacuerdo conmigo, me agrada porque me parece que es un synth muy "artesanal". Después de esos detalles, me viene a la mente el video de la canción, el bailecito raro de los músicos y la secuencia de imágenes que intenta explicar que todo en el mundo guarda una relación directa, y que por más insignificante que parezca un detalle, es indispensable para que las cosas lleven el curso que deben seguir. Así precisamente es la existencia. Todo se relaciona y todo cuenta.




1984

Blue Jean - David Bowie






David Bowie - Blue Jean
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¡Ay, cómo amo a David Bowie! De 1984 lo único que conservo es una foto donde aparezco con uno de mis tíos en el famosísimo "Hipocampo" (bueno, ya no es tan famoso), y mientras el señor Bowie bailaba sobre las mesas con todo su porte de duque, yo sólo me dedicaba a jugar con los tenedores de los restaurantes mientras me tomaban fotos comprometedoras en las que, por cierto, siempre salía con un gallo. Es curioso cómo a muchas cosas en mi vida aprendí a amarlas con tan solo ver una imagen, como a David Bowie o a esa niñez que me dejó atrás hace mucho tiempo.



1985

How Soon Is Now? - The Smiths



How Soon is Now - The Smiths

De este año no recuerdo nada, ni siquiera el terremoto, sólo sé lo que me ha contado mi familia. A veces me pregunto si uno olvida las cosas porque fueron terribles o sólo porque no es indispensable recordarlas; tal vez yo no tengo constancia de esos hechos porque me sucedió algo horrible en 1985 o simplemente porque mi memoria prefiere estar ocupada en recordar cosas más agradables, como las canciones de The Smiths, o a Morrisey cuando era joven, bello y nos mostraba que el mundo podía ser un lugar hermoso gracias a una melodía.



1986

Persiana Americana - Soda Stereo

Soda Stereo Persiana Americana






Angel Electrico MySpace Video


En este post hablé de esta canción y de lo que significa para mí. Veinticuatro años después de su lanzamiento, todo es diferente: no tengo cinco años, Soda ya no existe y Cerati nos mantiene nerviosos con las noticias acerca de su estado de salud. Al igual que muchas personas, siento que quien está en una clínica aferrándose a la vida es alguien a quien conozco desde siempre y que me ha acompañado en momentos importantes de mi existencia, pero también sé, porque Gustavo me lo enseñó a través de muchas de sus canciones, que a veces hay que decir adiós para seguir creciendo y avanzando. Persiana Americana fue el inicio de una de las mejores relaciones de mi vida con uno de los mejores hombres que podría encontrar: Cerati.



1987

Why Can't I Be You - The Cure





The Cure - Why Can't I Be You ?
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Cuando era niña estaba enamorada de Robert Smith. Me encantaba verlo, me encantaba oír sus canciones (mismas que conocí gracias a mi querido hermano) y me encantaba tener fantasías ñoñas con él (que me agarraba la mano o comíamos helado juntos). Esta melodía me recuerda el lado divertido de The Cure, la única vez en la vida que tuve perro, a una Miss de inglés súper chida y obsesionada con Madonna y a una etapa de mi vida en la que no tuve ningún trauma y sentí que podía ser "normal" y que todo era muy sencillo, pero claro, cuando uno es niño ¿qué puede ser difícil?



1988

Gigantic - Pixies

The Pixies - Gigantic







Rab Video de MySpace


Esta canción la conocí hasta el noventaytantos e inmediatamente se convirtió en una de mis predilectas de los Pixies. Aunque no hay nadie que me la dedique ni a quien se la pueda dedicar, me parece una melodía romántica maravillosa por ser tan simple, y así nomás. En el año en que se lanzó el Surfer Rosa (álbum en el que aparece la melodía) yo aún no tenía idea de que existieran los Pixies, el amor se reducía a los besos y las manitas sudadas que veía en la tele y en las películas y lamentaba no tener un Ken para que besuqueara a todas mis Barbies, pues según yo, el amor consistía en puros besitos. Qué equivocada estaba.



1989

One - Metallica






metallica ---one--- izlesene.com

Mi canción favorita de Metallica de forever and ever. Ese año viví en Toluca y recuerdo que tenía una compañerita rubia rarísima pero buena onda (no me trataba con desprecio por ser "chilanga") y otra que usaba la parte superior de un bikini debajo del suéter y no llevaba blusa; me la pasaba con ellas todos los días durante el descanso y en una ocasión, alguien propuso que jugáramos a la Llorona (¿en qué consistiría ese juego?) pero otra persona dijo que no, que porque según se nos podía aparecer en la noche. Mi amiga mini-poledancer no chistó, pero la rubia extraña se perturbó: al día siguiente, dijo que no había dormido porque se la pasó llorando por miedo a que se le apareciera el espectro... qué bueno que nunca escuchó esta canción o vio el video, seguramente habría acabado en el manicomio.



1990

Cemetery Gates - Pantera

Pantera - Cemetery Gates






Stefano Video de MySpace


En la secundaria tenía amigos que eran muy fans de Pantera y poco a poco se me fue contagiando el gusto por la banda, hasta el grado de enamorarme de la voz de Phil Anselmo y querer hacerle trencitas en la barba a Dimebag Darrell (más respeto, que es difunto) y querer acomodarle los sombreros a Vinnie Paul y... en fin, ustedes saben las cosas que es capaz de hacer uno por amor. Mis primeros pasos por el camino del mérol fueron con Metallica, sin embargo, en la secundaria me empezaron a gustar más bandas metaleras (tenía un compañerito que no sabía nada de bañarse, pero de metal sabía un cheeeengo) y entre ellas estaba Pantera. Aunque esté muy choteada, Cemetery Gates sin duda alguna es un rolononón y es perfecta para echarse un par de kilómetros corriendo.



1991

Smells Like Teen Spirit - Nirvana





Nirvana - Smells Like Teen Spirit
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De esta canción hablé en otro post y como dije en aquella ocasión, mi vida no fue la misma desde que la escuché. Kurt Cobain llegó a ser un héroe para mí, casi un modelo a seguir, y sus canciones, si bien no se basaban en experiencias similares a las mías (a los 10 años tampoco se tiene taaaanta experiencia), tenían algo que me hacía sentirme identificada con él y me transmitían cierta seguridad. No sé qué sucedió tiempo después que ya no pude seguir escuchando a Nirvana y decidí enterrar a Cobain en mis recuerdos; ahora ya no me siento tan mal cuando escucho sus canciones, pero creo que no he podido superar esa terrible sensación que experimento al oír su voz y quizá nunca lo haga, aunque no niego que definitivamente hubo un antes y un después de esa canción.




1992

Jeremy - Pearl Jam


Pearl Jam - Jeremy (Official Music Video). Watch more top selected videos about: Pearl Jam

Aunque ahora no los puedo ver ni en pintura, hubo una época en la que fui muy fan de Pearl Jam, y Eddie Vedder hacía que se estremeciera hasta el último centímetro de mi todavía delgado y grunge cuerpo. Ahora no sucede ninguna de las dos cosas, Pearl Jam ya no me gusta y Eddie Vedder me parece un cachetón amargado al que le apetece quejarse de todo, pero tengo que reconocer que ésta es una rolototota que nos hizo sentir bien a muchos porque estábamos en una edad en la que sentíamos que nadie nos pelaba ni nos quería y éramos emo sin ser emo y había que odiar al mundo porque alguien pendejamente dijo que había que odiarlo y otras tantas cosas lindas que pasaban por nuestros jóvenes cerebros. Nunca más seré fans y nunca más me volverán a gustar, pero los respeto de todas formas y respeto a quienes los admiran.



1993

Loser - Beck





Beck - Loser
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Cuando entré a la secundaria, mi vida era un epic fail. Nada me salía bien: si me volaba la clase, me cachaban; si fumaba, en casa encontraban los cigarros; si tenía cinco novios, cuatro se encabronaban; si le daba un beso a alguien, me dejaba de hablar; si no le daba un beso, también me dejaba de hablar; si hacía la tarea, reprobaba; si no la hacía, me iba igual... en verdad todo me salía de la chingada, y si de por sí ya era una tortura ser adolescente, el hecho de cagarla todo el tiempo hacía el suplicio aun más insoportable. Un día escuché esta canción y pensé que había sido hecha para mí, que al fin existía un himno para todos los que no hacíamos más que meter la pata una y otra vez y fui feliz y ya no me sentí tan loser porque había personas más losers que yo. Descubrí que en esta vida hay que cagarla para dejar de cagarla y tomar lo mejor de ello sin importar qué tan terrible haya sido.


1994

Spoonman - Soundgarden





Soundgarden Spoonman
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Con esta canción me sentía bien malota y después de ver el video quise tener un novio como Chris Cornell, todo greñudo, hermoso y gritón. En ese año, las camisas de franela, los pantalones mugrosos y las botas de minero estaban en su apogeo; como se podrán imaginar, yo también vestía así y soñaba con ir a Seattle y quería que mi vida fuera como en la película Singles y me sentía la más grunge del 2º D de mi secundaria técnica. Obviamente (y afortunadamente) nada de eso sucedió y con el tiempo fui dejando las camisas por otras prendas y el grunge se convirtió en un eco de otra época; Soundgarden, por otra parte, permaneció presente en mi vida y es el único grupo de esos años que no asocio con ninguna vivencia horrible, por lo que me sigue gustando su música.


1995

Hand In My Pocket - Alanis Morissette






Alanis apareció en un momento de mi vida en el que quería sacudirme la hueva de la Generación X y ver qué más había. Las canciones de Morissette en esos años fueron una bocanada de aire fresco (al menos para mí), hablaban de cosas diferentes, de esas que uno sabe inconscientemente pero que no siempre lleva a la práctica conscientemente, y me hacían pensar que el mundo no era completamente malo, que todavía existían cosas que valían la pena y que tenía que buscarlas. Esta canción en especial, me gusta por el hecho de que habla de alguien que está hecho una mierda y aun así tiene motivos para seguir en pie y avanzar a pesar de lo que le suceda o lo que se encuentre en el camino. Con esta melodía erradiqué el pesimismo de mi vida y me la empecé a llevar más leve, pues me di cuenta de que a nadie le podía dar pinche gusto más que a mí.



1996

Don't Look Back In Anger - Oasis





Oasis - Don't Look Back In Anger
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Pude haber considerado Wonderwall en este listado, pero no tiene tanto significado para mí como esta canción. Oasis ya no existe, sin embargo (y aunque sea la única persona en el mundo que lo vea así), recuerdo con cariño y cierta nostalgia su megalomanía, sus declaraciones pretenciosas, las abundantes cejas de los Gallagher, las canciones que parecían y no parecían ser las mismas y toda su mamonería británica llevada al extremo. Esta melodía me recuerda lo horreeeeble que fue entrar a la prepa, lo espantosa que era la escuela y lo terribles que eran algunas personas que conocí, pero a la vez me ayuda a recordarlos sin rencor, a no estar de quejiche por las cosas que viví y a quedarme con los aspectos rescatables de ellas. En una ocasión me encontré a un antiguo compañero de la prepa en Wal Mart y me preguntó qué había sido de mi vida; yo le platiqué y me dijo: "No mamar, creo que de todos los del grupo, a ti es a la que mejor le ha ido." Qué bien se sintió saberlo, sobre todo cuando la mitad de la gente que conocí no habría dado un peso por mi persona, pero bueno, casi todo en la vida se basa en decisiones, y las mías me hicieron afortunada a pesar de lo que otros pensaban acerca de mí, y eso sí que fue una gran satisfacción.



1997

Paranoid Android - Radiohead





Radiohead - Paranoid Android
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Cuando salió el OK Computer sólo escuché los sencillos y algunos años después escuché el álbum completo. Siempre he pensado que si no lo hice en su momento fue porque no estaba lista para ello y porque necesitaba estar en otro plano mental para, si no comprender, sí disfrutar más todas y cada una de las canciones de ese disco. Hace años, en lo que ahora es el canal donde pasan Las Acaricio, programaban videos la mayor parte del día y el de Paranoid Android rotaba constantemente, tanto, que llegué a verlo diario como por dos meses y sin que me hartara. En ese entonces yo estaba en una etapa en la que sentía que todos esperaban algo de mí y me sentía mal porque no podía complacer a nadie al no adelgazar, no entrar a la universidad, no haber conseguido el trabajo perfecto, en fin, al no ser alguien que aportara algo al mundo... por ello me sentí identificada con la canción. Tiempo después me cayó el veinte de que todo lo que los demás esperaban de mí eran patrañas porque nada de eso era lo que yo quería para mi vida, o al menos no como lo planteaban, por lo tanto decidí hacer lo que yo deseaba porque, a fin de cuentas, si la cagaba o me iba bien, sería mi problema y nada más.


1998

Ava Adore - The Smashing Pumpkins






Smashing Pumpkins - Ava Adore
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En ese año, los Smashing Pumpkins vinieron a México por primera vez y ése fue el primer concierto al que asistí en mi corta vida. Me quedé con un muy mal sabor de boca porque sentí que la banda sólo vino a tocar y ya, sin el menor interés de conectarse con el público, y por mucho tiempo no los perdoné porque casi todo su setlist estaba armado con canciones del Adore y muy pocas de otros discos. Odié a Billy Corgan con su look de Nosferatu, odié la cara de mongol de James Iha, odié las pestañas blancas de D'arcy y odié todo lo que tenía que ver con ellos; años después se me pasó el coraje y pensé que no podía sentir odio por unos músicos que crearon una obra de arte como Mellon Collie and the Infinite Sadness, pero tronaron como ejote y a lo que un día fue una gran banda le siguió una serie de experimentos fallidos y espantosos que tuve a bien pasar por alto. Ya no tengo ningún sentimiento negativo hacia los Smashing, al contrario, después de todo, hay muchas experiencias bonitas que asocio con sus canciones, y cualquier banda, así como cualquier ser humano, está en su derecho de cagarla de vez en cuando.


1999

Coffee & TV - Blur





Blur - Coffee And TV
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Seguramente no fui la única persona en el Universo que se obsesionó con el video de esta canción y con la lechita que aparece en él. Cuando trabajaba en la cadena de cines de la estrellita hecha con pedazos de cinta, en un Día de Muertos nos dejaron usar disfraces y hasta hubo concurso y toda la cosa, quesque para fomentar la integración, el compañerismo y yada yada y la chingada. La que en ese entonces era mi mejor amiga me ayudó a fabricar un disfraz de leche tetrapak muy similar al personaje del video de Blur, y compré unas mallas con las que se me transparentaba el calzón, pero como estaba segura en el sagrado recinto del cine, pues nadie intentó agarrarme el culo y eso. Como el disfraz fue la sensación, estuve paseando de un lado a otro; en un rato que me paré a descansar, vi a lo lejos al más maravilloso ser, y más maravilloso todavía era que iba vestido de Elvis, así que estuve a punto del desmayo y del éxtasis y de todo lo que deja idiota a uno. Unos días después ese disfraz fue lo que propició una conversación y de ahí surgió una invitación a salir y de ahí surgió una amistad y de ahí surgió una relación. Sí, señoras y señores, así fue como conocí a A.


2000

Teenage Dirtbag - Wheatus

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Esta melodía es de una película que siempre morí por ver pero nunca supe si llegó a México (supongo que sí, porque Jason Biggs es ídolo de multitudes). Teenage Dirtbag no me recuerda un instante específico, sino varios momentos de esos en los que el fail se dibuja en el aire y te patea el trasero después. Todos hemos vivido decepciones amorosas y sabemos lo que es que "no nos pelen" y sentirnos como cucarachas porque al objeto de nuestro afecto le da lo mismo nuestra existencia; todos, también, sabemos que el amor puede ser muy lindo y maravilloso, pero también puede ser oscuro y cruel. La letra de esta canción tiene una línea que dice: "she doesn't know what she's missing"; realmente no podemos saber si esa persona en verdad se está perdiendo de algo, porque todos estamos justo donde debemos estar y con quien debemos estar, y a lo mejor nosotros no somos tan extraordinarios como pensamos y el amorcito en cuestión no se está perdiendo de nada, aunque en nuestra cabecita sí sea así. En fin, el amor apesta pero no podemos vivir sin él y sin la esperanza de que algún día nos pelen, sin embargo, con canciones simpáticas como ésta, me parece que el trago es menos amargo.




2001

Bliss - Muse





Muse Bliss
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Cuando estaba en la universidad recuerdo que en las pocas ocasiones en las que escuchaba la radio pasaban una canción que me fascinaba pero no sabía quién la cantaba o de qué grupo era, sólo tenía como referencia que era "ésa que parece la nueva de Radiohead". Tiempo después me enteré de que Muse la tocaba y en uno de mis tantos trabajos tuve un compañero que era megafans de ellos, así que gracias a él tuve todos los discos de la banda (quemados, obviamente) y me regocijé escuchando Bliss una y otra vez. Con la letra me identifiqué muchas veces en momentos de esos en los que uno se pone gustosamente de tapete de alguien, y también en momentos en los que pensé que no es necesario tener a una persona a quien amar cuando hay miles de cosas en la vida que se pueden querer con la misma intensidad. Ahora no sé ni qué pienso, sólo sé que me gusta la rola y me recuerda los momentos no tan malos de mi etapa de estudiante from hell.




2002



Una de las personas a las que más he admirado en la vida es a Eminem. Siempre que es criticado, hace algo que le calla el hocico a los que lo hacen y, aunque en ocasiones cae en lugares comunes, la mayoría de las veces se supera a sí mismo y hace las cosas por sí mismo y por nadie más, que es algo difícil de dominar en la mayoría de las personas. Lose Yourself es parte del soundtrack de 8 mile, una película medio autobiográfica en la que el protagonista es Marshall Mathers, y en la cual hace lo mismo que en su vida cotidiana: callar hocicos sin proponérselo siquiera. Recuerdo que cuando la película se estrenó, yo me encontraba en un momento difícil, en una cruda existencial generada por experiencias horreeebles, y el filme, si bien no descubrió el hilo negro, me hizo pensar que tenía todo para salir adelante y que sólo me estaba haciendo tonta poniendo de pretexto algunas vivencias que, si bien fueron duras, no representaban un obstáculo real para lograr lo que quería. Mi vida, definitivamente, tuvo un antes y un después de 8 mile.




2003

Mr. Brightside - The Killers


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En mi segundo trabajo editorial, los primeros meses fueron un verdadero infierno. El jefe era misógino y grosero, y siempre quería que otro compañero hiciera todo, porque pensaba que, por ser mujer, yo no tenía la misma capacidad ni talento alguno para ese trabajo. Mi jefa, por otra parte, siempre creyó en mí y con su ayuda pude crecer muchísimo, tanto, que hasta el jefe se quedó pendejo, dejó de discriminarme y permitió que aportara ideas y las plasmara en los libros que hacíamos. Esta canción sonaba en esos tiempos, y en los días terribles en los que era víctima de los desplantes del viejo o de cualquiera de los compañeros que le seguían la corriente al viejo, era como un flan de la abuela para mi lastimada alma (o lastimado ego), y por 3 minutos y 42 segundos, mi existencia parecía ser menos miserable. Después, la melodía cayó en el negro abismo del choteo y como yo ya no sufría como Precious, dejé de escucharla; reconozco que, aunque ya no es la misma sensación, Mr. Brightside sigue generando en mí pensamientos positivos y trae a mi mente aquellos años en los que hice mucho, logré mucho y fui muy pero muy chingona.




2004

Leaving New York - R.E.M.






Con esta canción, invariablemente me acuerdo del 9/11 y de toda la paranoia y el miedo posteriores a este acontecimiento. También pienso en Michael Stipe, tan asexual él, viajando con cara de que se comió un tamal podrido y pienso en todo lo que dice la letra y en lo instantáneas que son las cosas y en todo lo que se acaba y en todo lo que uno deja atrás. Cuando sucedió lo del ataque a las Torres Gemelas yo estaba en casa, preparando el desayuno, y no supe qué pensar, sólo dejé caer el sartén con huevo, que se derrumbó como las torres, como ese símbolo americano que prometía permanecer incólume por los siglos de los siglos; años después, me di cuenta de que todas las cosas en esta vida, hasta las que sentimos más seguras, se van, se acaban, se transforman, y que al igual que el World Trade Center gringo, se caen a pedacitos para que otra cosa se construya en su lugar, porque el sustento de la existencia es el cambio, la transformación. Eso fue lo que concluí acerca de lo sucedido aquel nublado día de septiembre.




2005
Yo tenía un amigo que ama a Björk. Él, en algún momento de la vida, fue mi mejor amigo, pero poco a poco la amistad empezó a colapsar hasta que no pudo hundirse más. A diferencia de él, yo no amo a la islandesa y no se me olvida el horreeeeble incidente con la reportera, pero tengo que reconocer que es una persona talentosa y que muchas de sus canciones han logrado cautivarme, tal como Triumph of a Heart. Siempre acepté a mi ex a migo y lo apoyé en todo lo que pude; él comenzó a profesar una religión diferente y se empeñaba en que los que estábamos a su alrededor nos convirtiéramos, porque pensaba que, así como sucedió con él, cambiaría nuestras vidas. Conforme se involucraba más en la religión, mi amigo cambiaba radicalmente, hasta que un día ya no supe qué sucedió con la persona que conocí; de pronto, el muchacho sencillo se volvió superficial y lo único que parecía importarle era aparentar un status que no tenía y vivir más allá de sus posibilidades. La última vez que lo vi sólo habló de sí mismo, como siempre, y remató pidiéndome una tarjeta de crédito porque necesitaba pagar no sé que cosa de su religión; en ese momento decidí que la amistad no podía seguir. En alguna ocasión, A. me dijo que tuviera cuidado con lo que pensaba acerca de mi amigo, pues no fuera a ser que le tuviera envidia o sintiera algo peor por él; afortunadamente, lo que sentía no era nada de lo anterior, únicamente le tenía compasión, pero no por ello dejaba de entristecerme que fuera tan egocentrista. Desconozco qué le haya sucedido a este hombre o qué esté haciendo, pero deseo que todo lo que alguna vez dijo que soñaba, deseaba o quería, ahora sea una realidad.



Cuando aparecieron los Raconteurs no me gustaban mucho, pero escuché esta canción y mi opinión acerca de ellos cambió radicalmente, pues nunca había conocido una melodía que expresara en términos tan simples y bellos a la vez, cómo te hace sentir esa persona a la que amas y por la que lo das todo. La letra me hace pensar en lo bonito que es tener a alguien al lado y que te inspire a ser mejor, que sea simplemente lo que necesitas en la vida para ser ridículamente feliz, sin que tengas que ponerte de tapete o de llegar a la codependencia o a la obsesión, y que lo único que importe es que esa persona constituya todo en tu existencia, que sea quien te conoce, quien te entiende y quien siempre está ahí para ti. Yo soy una grinch en muchas cosas y el amor no es la excepción, sin embargo, no me resisto a la idea de pensar todo eso acerca de alguien y, ¿por qué no?, que alguien piense eso acerca de mi persona. Esta canción es un homenaje a todas esas ocasiones en las que me he enamorado como una idiota.



2007

Flashing Lights - KanYe West





Kanye west - flashing lights
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Amo a KanYe. Oh, sí. Esta canción me encanta desde que la escuché por primera vez, pero cuando vi el video me gustó aún más, pues es uno de los pocos artistas que presentan a una mujer que, si bien no es gorda, tampoco se apega a los estándares de anorexia y perfección tan comunes entre las personas de la farándula. KanYe siempre me ha parecido una persona innovadora y que se aleja de lo común, y de algún modo lo tengo como una inspiración, un modelo que me muestra que uno en verdad puede conseguir todo lo que se propone. Sí, el señor West está loco y hace cosas rarísimas, pero quienes generan cambios, quienes logran romper esquemas son precisamente los locos. Y yo quiero ser parte del clan.



Alegrías del incendio - Los Planetas

ALEGRÍAS DEL INCENDIO - LOS PLANETAS






rumiworks Video de MySpace



Este video la neta está bien porno, pero la canción me parece muy bonita. No me recuerda nada en específico, únicamente me hace pensar en esa vanidad que tenemos todas las mujeres (la que lo niegue estará mintiendo) y que necesita que se le alimente. ¿A qué dama no le gusta que le digan que es bella?, ¿a qué fémina no le gusta que se le demuestre con hechos? Toda la vida he tenido un conflicto con mi físico, mismo que los queridos lectores de este blog han podido constatar, y aunque ahora ya no me queje tanto, siempre he pensado que soy demasiado gorda y demasiado fea para este mundo en el que ese aspecto parece ser lo único que importa. Cuando alguien me hace un cumplido y parezca que lo acepto, en el fondo siempre está la duda de si fue sincero o de si esa persona necesita lentes. Sí, queridos amigos, es horrible. Es una condena en la que he estado trabajando últimamente y la cual pretendo dejar atrás, y aunque no es un triunfo, sí representa el primer paso, el nacimiento de una nueva voluntad, de una nueva mentalidad. Es el origen del cambio.



2008

Going On - Gnarls Barkley


Gnarls Barkley - Going On
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Con esta canción inevitablemente pienso en los cambios, en el movimiento. Parte de vivir la vida es moverse, poner un pie adelante del otro, como dice la letra, y llegar a un lugar nuevo. A veces lo he hecho. A veces no. Pienso, como dice una de las leyes de Sai Baba, que en el momento que comience es el momento correcto. Lo mismo pasa con el movimiento. Es propio de la naturaleza, de las leyes de la física que rigen el funcionamiento del universo, pero como en todo, tiene un momento específico para empezar y también tiene un momento para detenerse. Porque si una cosa empieza, es obvio que termina. Muchas cosas cambiaron en 2008, muchas cosas se movieron y me alegra que haya sucedido así, porque aproveché todo (lo positivo y lo no tan positivo) y gracias a ello es que me encuentro en este instante, escribiendo estas palabras para compartir una parte de mí con el mundo. O con quien lea esto.



2009

I Felt Stupid - The Drums





The Drums from The Big Funky Disco on Vimeo.

De esta canción hablé en un post que escribí a principios de este año. Es una melodía que me encanta porque, sin ser muy compleja, habla del amor, de la necesidad de amar y ser amado y de la felicidad que deriva de ese sentimiento. Casi todos queremos experimentar ese sentimiento y somos capaces de arriesgarlo todo por él. A mí, por ejemplo, me motiva a hacer muchas cosas, me inspira, me invita a ofrecer lo mejor de mi persona y a vivir mi vida con toda la pasión que sea posible. La música representa mucho de lo que amo, y ese amor se manifiesta de diversas formas que no siempre son perceptibles pero que conozco muy bien porque son el motor de mi existencia y el origen de todo lo que poseo, tangible o intangible. Esta canción me recuerda lo chingón que es eso.



2010

Flash Delirium - MGMT


MGMT - Flash Delirium from killerpool on Vimeo.


Falta poco para que el año termine pero, sin duda alguna, para mí ésta es una de las canciones más significativas de 2010. De la letra tengo una frase muy presente: "And even if this hall collapses I can stand by my pillar of hope, it's just a case of Flash delirium". No importa lo difíciles que han sido estos meses, en el amor tengo el pilar que me sostiene en lo que tomo fuerzas para seguir aun cuando la vida parezca una gran mierda. Mi existencia es imperfecta, como la de todos, pero es chingona porque he aprendido a lidiar con su imperfección y sacarle partido. MGMT tiene muchas canciones que se han adaptado a momentos específicos, pero ésta sobresale por sus frases contundentes y porque me hace pensar que vivir mi vida ha valido mucho la pena hasta donde voy, ya el futuro me tocará vivirlo cuando me toque vivirlo. Tengo una vida buena y eso es la pasta.


Estos veintinueve años han tenido de todo, han sido telenovelescos, pero son míos y ese detalle los hace únicos e invaluables. Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no es lo gigantesco, lo apabullante, lo más importante que tenemos los seres humanos, sino todo lo contrario, es lo más pequeño, lo imperceptible, lo que hace que la existencia sea más que perfecta.


Lau dixit.