Tuve una revelación poco agradable, y pues nada, aquí me encuentro, guardada en mi cubículo de oficina, con la pantalla de la computadora como único testigo de mi llanto, repitiendo esa canción una y otra vez.
Ya no quiero pensar. Ya no quiero sentir. Ya no quiero nada.
Desafortunadamente, mis deseos no se cumplirán. I'll always be queen of pain.
No hay comentarios:
Publicar un comentario