viernes, 1 de mayo de 2009

Vivir para cagarla (episodio 8)

(Nota mental: no dar enter en el título, ya que se publica automáticamente aunque no hayas escrito ni madres.)

El otro día salí con una persona a tomarme unos tragos. Hablamos de muchas cosas interesantes y no interesantes, hasta que llegó la fatídica pregunta que todo ejemplar del sexo masculino debe evitar hacerle a una mujer:


- ¿Te gustan los deportes?

- Mmm, un poco, la verdad no sé mucho de ese tema, pero a veces los veo.

- ¿Te gusta el futbol?

- Sólo le voy al Manchester. A ningún otro.

- ¡Ahhh!, ¿entonces estás siguiendo la Champions?

- Sólo me intereso por un partido cuando juega el MAN-CHES-TER.

- Ok. ¿Y sabes cuándo es la final?

- No, no sé, porque ni siquiera sé si el MAN-CHES-TER le va a ganar al Arsenal. No tengo idea. (¿Qué parte de "sólo me interesa el Manchester" no entendió este tipo?)

- Ok. ¿Te gusta el futbol americano?

- Sí, pero sólo me empiezo a interesar cuando se acerca el Super Bowl. Este año estuvo muy bien el partido, como nunca. Qué lástima que ganaron esos putos de Pittsburgh, me caen rete gordos, no sé por qué todo el mundo le va a los Acereros. Yo quería que ganaran los Cardenales.

- Ahh, yo le iba a Pittsburgh, hicieron muy buenas jugadas y... bla bla bla bla bla.


A partir de ese momento dejé de prestar atención a lo que él me decía. Sí, acepto que la cagué, pero la neta este tipo me empezó a caer gordo por ciertas cosas que dijo, aunque la gota que derramó el vaso llegó cuando trajeron la cuenta y yo no hice ni madres, me quedé como estatua, y él se queda viendo el pedazo de papel y me dice: "Esta ronda la invito yo." Pendejo, nomás eso me faltaba, que él invite y yo tenga que pagar lo que me tomé.

Por si fuera poco, al salir me pregunta: "¿Cómo te vas a regresar?" Pinche viejo, ni siquiera tenía la intención de acompañarme, y lo digo con toda seguridad porque nos subimos al metro y ya cuando llegamos a Chabacano me dice: "Aquí bajas, ¿no?" Hijo de puta, después de tanta patanería creo que me quedé corta insultando a sus pinches Acereros, ojalá que le aprovechen los dos pesos que se ahorró al no acompañarme, pues de haberlo hecho habría tenido que comprar otro boleto del metro. Espero que se compre algo lindo.

No creo que me vuelva a invitar a salir, y si lo hace le diré que no, seguramente el muy cabrón me va a decir que ahora me toca a mí la ronda de lo que sea que tomemos.

Ahora sí que la cagué por partida doble.

Lau dixit.

2 comentarios:

[DrAk'S] dijo...

ash... donde quedo la moralidad y las buenas costumbres, sta bien que existan libertades y madres de esas que exigen las feministas, pero tambien cuando sales con alguien debes tener cierto tipo de atenciones sean hombres o mujeres, suerte a la proxima.

por cierto... yo tb iba con cardenales... todo una lastima. El soccer no me gusta solo veo los partidos de los indios!
Saludos.

Oswald dijo...

Deportes? NPI... no soy muy fan de los deportes, salvo cuando hay una peda de por medio y me vale quién gane/pierda yo sólo voy a echar desmadre. Pero si de aburrir gente se trata puedo hablar por horas y horas acerca de especificaciones técnicas de aparatos con tecnología de punta, de ovnis y despantos! jajajaja.

No es verdad, siempre procuro llevar la plática a temas con los que mi acompañante puede conversar y disfrutar. Por eso pienso que es bueno saber de todo un poco.