lunes, 10 de noviembre de 2008

Tagged

Entre las redes sociales a las que tenemos acceso gracias a internet se encuentra una que llama mi atención (y no precisamente por su calidad), la cual lleva por nombre Tagged.





Sí, debo reconocer que tengo mi perfil en esa página y que sucumbí ante la tentación de ser vista por miles de personas y, por qué no, ser admirada y poder batear gente gracias a la magia de un botoncito que dice Delete from friends. Durante mucho tiempo no le dediqué atención a esto del Tagged porque me da una hueva infinita subir fotos en las que no salga tan pior (para lo cual debo hacer una búsqueda exahustiva previa), hablar de mí y decir pendejada y media para que los demás me encuentren interesante, sin embargo, como desconocía cuál era la verdadera finalidad de esta red, caí en la trampa y revelé un poco acerca de quién soy.

A principios de este año comencé a recibir solicitudes y mensajes por parte de hombres que están inscritos en Tagged. No tiene nada de malo que alguien quiera ser tu amigo, lo que me desconcierta es que piensen que todos nos prestamos al mismo juego y que pertenecemos a esa red porque tenemos los mismos objetivos y aspiraciones. Ahí es donde se equivocan.

Siempre he pensado que no es muy confiable ni eficiente conocer gente por internet. Y no es porque tenga algo de malo, simplemente creo que el ser humano, por el simple hecho de que es un ser social, necesita del contacto humano, el cual no se puede encontrar en los mensajes, los comments o los chats de las redes sociales. No voy a negar que he conocido mucha gente interesante y que me ha aportado cosas muy positivas y valiosas (que por cierto, no la he encontrado en Tagged sino en otras páginas), sin embargo no voy a relegar mi trato con la gente a una pantalla de computadora.





No sé por qué a estas alturas del partido no he perdido mi fe en la humanidad y sigo confiando en todos, quizá porque pienso que existe una esperanza y que la gente va a cambiar, quizá porque soy muy babas y muy ñoña y me rehúso a ver la maldad en este mundo o simplemente porque me da hueva, el punto es que soy de las personas que contestan mensajes, comments, mentadas y una larga lista de etcéteras, y creo que de ahí surge el problema, pues lo que yo considero como una atención otro lo confunde con calentura y urgidez y quiere sacar provecho de eso. Y también pienso: "¿Acaso los hombres están tan pinches feos y desesperados que sólo acosando mujeres en paginitas de quinta pueden encontrar a alguien con quien acostarse?", "¿Será que estoy mal y debo aguantar que alguien me diga guarradas y que me ordene darle mi messenger (caso real) para platicar estupideces y después de cinco minutos querer llevarme al hotel?" De verdad no sé si yo estoy mal o estos tipos son demasiado enfermos.

Además del acoso, existen otros detalles escabrosos que no puedo pasar por alto, como las fotos que las personas publican en Tagged. Hasta donde sé, este tipo de sitios tienen políticas que prohiben el uso de material que pueda resultar ofensivo para el público y la gente tiene la opción de reportar todas estas situaciones, pero algo pasa con los miembros de esta red, pues hay gente que sube fotos que rayan en lo grotesco y que son de muy mal gusto, pero nadie hace nada y las fotografías siguen ahí por los siglos de los siglos. Y no es por ser santurrona, pero si quiero ver porno me meto a una página exclusiva para ello y me doy vuelo, realmente no me hace falta la pornografía casera que ahí aparece puesto que hay miles de sitios donde la puedo encontrar si así lo deseo. Por poner un ejemplo, un tipo que era mi "amigo" subió como veinte fotos de su miembro "viril" y se atreve a poner como pie de foto: "¿Está grande?", pero eso no es lo peor, lo más patético del asunto es que una pobre mujer le contesta: "Quiero comérmela". Un espectáculo deprimente.

Dirán que qué hacía yo viendo fotos grotescas y hasta puede interpretarse como que me gusta, pero nooo, me metí para reportarlo y que le quiten sus fotos por cochino.

Y así como ese hombre hay otras personas que utlilizan recursos poco apropiados para conseguir sexo. Hace meses me encontré con el perfil de una señora como de 60 años que subió fotos de ella desnuda sobre una cama, y aunque trataba de ocultar sus partes pudendas, era prácticamente imposible pasar por alto la flaccidez y los signos de la edad de su piel. Como mencioné dos párrafos arriba, en internet hay miles de sitios en los que se pueden encontrar fotos amateur, porque si a alguien le gustan las sexagenarias está en todo su derecho, cada quien hace con su vida lo que le dé la gana, pero hay que saber dónde hacerlo.

De verdad nunca había visto tanta calentura reunida desde que estaba en la secundaria, y lo peor del caso, expresada de la manera más pendeja, como un pobre tipo que el otro día me mandó un mensaje y ni siquiera pudo fijarse en mi nombre, ya que me llamó Lorena. No sé qué tiene que ver L-o-r-e-n-a con L-a-u-r-a. Antes de estar de calenturiento debería terminar la primaria para aprender a leer bien.

Por último, quiero expresar lo mucho que me extraña que la mayoría de las personas que tienen un perfil en Tagged están supermegabuenas, lo cual me hace pensar que la gente sube fotos que no son suyas, pues si estás así de bueno/buena no tienes necesidad de buscar un alivio a tu urgidez en una página tan pinche como esa.




Lau dixit.

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