jueves, 5 de marzo de 2009

Vivir para cagarla (episodio 6)

Hace algunos meses hubo un accidente en el edificio que se encuentra enfrente de donde yo trabajo. Unos señores estaban pintando cuando la cuerda de uno de los andamios se soltó. El pobre hombre que estaba ahí cayó sobre unos cables y se electrocutó. Todos estábamos en las ventanas mirando atónitos lo que sucedía.

Unos días después, estaba comiendo con unos amigos y compañeros y el tema salió a colación. Yo, para variar, hice un comentario pendejo e insensible.

-¿Tú viste cómo pasó todo, Lau?
-Sí, pero como me estaban esperando me salí y ya no vi cuando la ambulancia se llevó al señor.
- ¡Seguramente estuvo horrible!
- Pues sí, algo, pero yo no soy del tipo de persona que se pone histérica. Eso sólo te distrae de lo que tienes que hacer pues, además del accidentado, te tienen que atender a ti por tu crisis. Yo difícilmente me pongo así.
-Ahhh...

En eso caí en la cuenta de que había dicho una pendejada del tamaño de mi cola, además de que pasé por alto que ahí estaba una de las señoras que hace la limpieza, que por alguna razón SIEMPRE se meten en las conversaciones ajenas (sin ánimo de discriminar a nadie).

-¡Ay!, yo la verdad sí me puse histérica, pero es que mis hijos trabajan en eso.
- (Lau pensando que quiere que se la trague la tierra.)
- Una de sus compañeras se puso muy mal, ¡hasta empezó a rezar con otra chica!
- (Lau pensando que la religión es una herramienta que emplea mucha gente para hacerte sentir peor. Lau deseando que caiga un meteorito o que pase algo que distraiga a todos del tema.)
- Y fíjense que sí estuvo rete feo, porque se cayó en los cables y en eso le salió una llama por la mano y se puso bien rojo y se quedó ahí retorciéndose (traducción: convulsionándose) y los otros señores viendo qué hacían y ya hasta que llegó la ambulancia y...
- (Lau pensando en que ha hecho un gran descubrimiento: las descargas electricas hacen que surjan superpoderes en los humanos. Lau sigue deseando que caiga un meteorito de esos que destruyen la Tierra.)
- Pero bueno, gracias a Dios el señor sobrevivió.
- (Lau pensando que a veces recurrir a Dios no es tan mala idea. Lau agradece a Dios por hacer que la señora se calle.)

Aunque me duela en el ego, tengo que pedir una disculpa pública porque de repente digo pura burrada que ofende a muchas personas, pero de veras, de veritas que no lo hago con mala intención, nace solito. Creo que la enseñanza de esta anécdota me remite a mi consejo del día de ayer, CERRAR EL HOCICO, porque la neta soy enemiga acérrima de los sermones sin sentido de la gente (mmm, entonces no aprendí nada, ¿o sí?).

Para los que sienten preocupación por el estado del señor, pues ya obtuvieron información de la ñora de la limpieza: GRACIAS A DIOS SOBREVIVIÓ. Yo ya no supe nada más.

Para los que están interesados en el estado del edificio, sólo puedo decir una cosa: DEPLORABLE. Tiene manchones de pintura por todos lados (con lo cual compruebo que no es la pintura que se le cayó al señor, más bien sus valedores así pintan de culero).

A los que se interesan por el estado de mis compañeros, tengo que decirles que se encuentran bien, ellos siempre pasan por alto las pendejadas que digo, pues saben que me doy cuenta y me retracto.

A los que estén preocupados por el estado de la señora les comunico que se encuentra bien. Le hacen cortes de pelo horribles y le faltan los dientes de enfrente, pero la verdad desconozco desde cuándo no están ahí, además, no tiene por qué ser malo, seguramente hace muy feliz a su marido.

De seguro nadie se preocupa por mi estado, pero la neta no me importa: sigo diciendo pendejadas insensibles a diestra y siniestra para ofrecer material de calidad a los lectores de este blog.

Lau dixit.

1 comentario:

[DrAk'S] dijo...

jajaj suele pasar, dicen que de cada 100 cosas que te hacen quedar mal 10 son por culpa del pendejismo humano y las otras 90 por abrir la bocota.

Busca al señor... tal vez realmente tenga super poderes, no desaproveches la oportunida'. Saludos.