jueves, 4 de marzo de 2010

Sometimes


I'm caught in the space between the concept and the execution...

L.R.D.

Esta canción es una de mis preferidas de toda la vida. Salió en 1999, justo antes de que "el nuevo milenio" empezara; el disco en el que aparece, Darkdancer, fue incomprendido y poco valorado, puesto que estaba muy adelantado a su tiempo. La melodía sin duda me ponía de buenas, pero lo mejor era el video, porque estaba construido con imágenes difíciles de sacar de la mente.

La historia de esta canción no es triste ni feliz, simplemente es una historia, y comenzó cuando yo cursaba la prepa abierta.

Cuando se estudia en el sistema abierto uno tiene la oportunidad de conocer mucha gente, porque la mayoría de las personas que se inscriben ya trabajan o tienen una familia y en ocasiones les es difícil continuar con los estudios, por lo tanto, los amigos van cambiando según la temporada. Entre esas personas que conocí estaba Edgar.

He de confesar que empecé a hablarle porque me gustaba, pero poco a poco ese aspecto quedó en segundo plano, pues era tan chido y alivianado que me valía si me pelaba o no, más bien lo que yo valoraba era su amistad. Como suele pasar con la gente que te cae muy bien, yo tenía detalles con él, le prestaba discos, de vez en cuando le llevaba un dulce o unas galletas o simplemente compartía una anécdota o algún chiste con él; realmente era una persona a todo dar, alguien a quien no tenía que impresionar y tampoco tenía que quedar bien con él. Si hubo un aspecto que disfruté mucho de nuestra amistad, fue que todo el tiempo éramos nosotros mismos.

Con Edgar la mayor parte del tiempo había risas y paz mental; él no era una persona que se complicara la existencia, ni se la complicaba a los demás, con él se podía hablar de todo y expresar cualquier opinión. Un día salió a la plática la canción que le da título a este post, y hablamos por horas del video y de grupos que pertenecen más o menos al mismo género, así que decidí juntar varios domingos y comprarle el disco donde venía. Para él fue una sopresa muy grande recibir el disco, sin embargo, empezó a sospechar que había pasos sobre la azotea, pero a pesar de eso, la convivencia siguió incluso después de que salimos de la prepa.

Un día fuimos a tomar unas cervezas a Coyoacán, y ya que salimos del bar, anduvimos caminando por ahí; cuando por fin encontramos dónde sentarnos, le canté toda la verdad. Edgar ya se esperaba mi confesión, y me agradeció la sinceridad, pero fue muy honesto y me dijo que estaba viendo a alguien y que por el momento no podía haber nada, aunque hizo hincapié en el hecho de que por sobre todas las cosas, nosotros éramos amigos y no quería que esa situación cambiara, y no tanto por hacerme sentir bien, sino porque así lo deseaba.

A continuación, el video y la letra de la canción:


Les Rythmes Digitales - Sometimes (sin duda uno de los mejores videos que he visto)


Sometimes
When I wake at night
I feel that nothing on earth could ever heard me
Sometimes
When I'm on my mind
I feel that nothing I say could ever deserve me

I'm stood on the tab of my own tongue
I'm caught in the space between the concept and the execution
I'm stuck in the back of my own fruit
I'm lost in the void between the instinct and the institution

It's more than vocabulary
Takes more than a dictionary

Sometimes
When I wake at night
I feel that nothing on earth could ever heard me
Sometimes
When I'm on my mind
I feel that nothing I say could ever deserve me

I'm stood on the tab of my own tongue
I'm caught in the space between the concept and the execution
I'm stuck in the back of my own fruit
I'm lost in the void between the instinct and the institution

It's more than vocabulary
Takes more than a dictionary

Sometimes
When I wake at night
I feel that nothing on earth could ever heard me
Sometimes
When I'm on my mind
I feel that nothing I say could ever deserve me

Sometimes
When I wake at night
I feel that nothing on earth could ever heard me
Sometimes
When I'm on my mind
I feel that nothing I say could ever deserve me


Tanto Edgar como yo fuimos olvidando mi confesión y sólo nos dedicamos a ser amigos. Seguíamos saliendo como cuando íbamos en la prepa y pasábamos momentos increíbles en los que sosteníamos charlas interminables y reíamos constantemente. Tiempo después, me dijo que se iba a Cancún porque quería probar suerte, y aunque me dio tristeza, también sentí gusto por él, porque era de las pocas personas que conocía en ese entonces, que se lanzaban a la aventura y a probar suerte en un lugar prácticamente desconocido. Para su despedida, organizó una fiesta en su cuarto (sí, ¡en su cuarto!), y aunque yo no conocía a más de la mitad de los invitados, me la pasé bien, pero me fui temprano porque recordé que me había prometido no hacer las cosas muy difíciles y despedirme lo más rápido posible, y fue lo que hice.

Tiempo después, cuando todavía vivía con mis padres, en un papelito junto al teléfono vi que había un número anotado, y que decía "Edgar", pero no supe quién había sido, pues tuve un noviecito horrible (y no por el físico) que se llamaba igual. Algunas semanas después, mi hermano me avisó de esa llamada, y por las cosas que le pregunté pude saber que se trataba de mi amigo, pero por angas o mangas ya no lo llamé, y mucho menos lo volví a ver.

Aun después de tantos años, me pregunto qué estará haciendo Edgar. Extraño tener un amigo así (A. ya lo es, pero no estaría mal otro), al que le cuentas todo, al que le pides un consejo y te responde algo muy chido, al que le vale que le confieses cosas escabrosas, pues te seguirá apreciando le digas lo que le digas. Espero que dondequiera que esté, se encuentre haciendo cosas padres, pero sobre todo, cosas que a él le gusten y que disfrute, y que le sea posible compartirlas con alguien, así como alguna vez las compartió conmigo.

Esta canción me recuerda a la persona con la que la asocio, y aunque la trama del video y la letra no lo reflejen fielmente, me parece una rola alivianada, la cual me pone de buenas y me hace pensar que en algún momento de la vida conocí a alguien muy chido a quien sólo le importaba mi amistad y los momentos que podíamos compartir.

Lau dixit.

4 comentarios:

CHEMA dijo...

No pusiste la letra.

Lau says... dijo...

Cierto, señor. Un lapsus de esos que me dan a las dos de la mañana. Enseguida la pongo.

CHEMA dijo...

Gracias, señora

Unknown dijo...

Algo similar me pasó. Y creo que a todos nos pasa con estas canciones que marcaron época. Genial tus escritos.