lunes, 8 de febrero de 2010

Cantares

Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.
Antonio Machado

Cuando yo contaba 5 o 6 años, los desayunos dominicales de mi casa tenían música de fondo. A mis padres les gustaba (y les gusta) mucho Alberto Cortéz y Serrat, y como para ellos era difícil poner sus discos entre semana, sus canciones acompañaban nuestra convivencia matutina y marcaban el ritmo y la velocidad con la que degustábamos el huevo a la mexicana y los frijolitos que nos servía mi madre.

A mi padre lo recuerdo más bohemio que a mi madre; tocaba la guitarra y cantaba con mucho sentimiento, como si cada melodía hubiera sido escrita por él. Lo mejor de todo era que lo hacía porque así lo sentía, sin ningún motivo en particular más que el de hacer algo que él disfrutaba mucho; creo que, como la mayoría de nosotros, él no se ponía a pensar en los porqués y sólo se dejaba llevar y poseer por la música, por el gusto de sentirla e interpretarla.

Mi papá cantaba muchas canciones de José José, de Alberto Cortéz, de Cuco Sánchez y de varios artistas más, pero tengo más grabadas en la memoria las canciones de Serrat, no sólo porque le gustaba cantarlas, sino porque le gustaba oírlas y las hacía parte de los momentos familiares, las hacía parte de nosotros. Cantares es la que más recuerdo, y la que más significado tiene para mí, pues considero que expresa con música, palabras y poemas, todo lo que mi padre representa en mi existencia.

Gracias a mi señor padre aprendí que en la vida hay que actuar con rectitud y hacer lo correcto siempre, sin importar que los demás no lo comprendan o lo juzguen erróneamente. Gracias a él comprendí lo que significa la generosidad en toda su extensión, y entendí que el amor y la necesidad de que tus seres queridos estén bien, te lleva a hacer lo que sea y sacrificarlo todo con tal de que se cumpla tu cometido. Mi padre me enseñó que hay que luchar por lo que es justo, que hay que analizar las cosas y poner tu granito de arena para cambiarlas, me enseñó que la inteligencia es un músculo que se debe ejercitar constantemente y se debe emplear siempre y en todo lo que uno haga. Mucha de la fuerza que poseo ahora se la debo a mi padre y a su ejemplo, a todo lo que me enseñó sin proponérselo, y a todo lo que me enseñó a propósito.

A continuación, el video y la letra de la canción:




Joan Manuel Serrat - Cantares


Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.


Mi padre, al igual que mi hermano, es un héroe para mí. A veces me pregunto cómo sería yo si no hubiera vivido con el ejemplo de su entereza, de su honestidad, de su fuerza y de su inteligencia; seguramente mi existencia habría tomado un rumbo muy distinto y no estaría escribiendo ahora acerca de él, de lo mucho que lo quiero y de lo indispensable que es en mi vida.

Muchas gracias por tu ejemplo, ¡te quiero, pá!

Lau dixit.

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