domingo, 7 de febrero de 2010

Raindrops keep falling on my head

Because I'm free, nothing's worrying me...

Hal David/Burt Bacharach

Los Simpson han sido parte de mi existencia, al igual que para millones de personas. Gracias a ellos he hecho descubrimientos, he aprendido muchas cosas y he pasado momentos muy agradables, ya sea sola, acompañada, sana, enferma, acostada, de pie, sentada, cansada, descansada, enojada, enamorada, etcétera, etcétera, etcétera.

Hace muchos años, cuando todavía vivía con mis padres, pasaron un capítulo en el que Homero deja de beber por 30 días y está que se vuelve loco, pero cuando le pone fin a su ley seca, Marge le dice que no es necesario que vuelva al bar de Moe, pues la ausencia de alcohol le ha traído muchos beneficios. Al final del capítulo, la pareja sale en bicicleta y canta esta melodía; en ese momento, mi madre dijo que la escena se inspiró en otra de la película Butch Cassidy and the Sundance Kid, con los guapos de Paul Newman y Robert Redford.

Cuando por fin el cielo me escuchó y pasaron la película por TV, casi lloré de emoción al ver la famosa escena, y el filme automáticamente se convirtió en uno de mis favoritos, y en alguna ocasión fue un regalo de Navidad para mi mamá que, al igual que yo, casi llora de felicidad.

En algún momento de mi existencia me di cuenta de que uno a veces no entiende las cosas sino hasta después de que suceden. Con esta anécdota, varios años después, descubro que los padres siempre están un paso adelante de nosotros, que saben más, por mucho que nos duela reconocerlo, y que no debemos esforzarnos por ser diferentes de ellos, pues lo somos desde que nacimos. Cometen errores, como todos, pero valen más las cosas que hacen por sus hijos, y estoy convencida de que, si se equivocan, no es porque no nos quieran, sino todo lo contrario, es tanto su amor que a veces no saben cómo expresarlo.

De mi madre tengo presente todo: la música que le gusta, las tardes en las que oía Radio Universal (gracias a eso sé qué artistas cantan los clásicos de ayer y hoy), su trabajo, su dedicación, su honestidad, su bondad, su manera de hablarnos a mí y a mis hermanos, y todos los momentos en los que aprendí algo de ella, todos los momentos en los que mi mente registró algo nuevo gracias a ella. En un párrafo no puedo expresar todo lo que amo de mi mamá, todo lo que recuerdo y todo lo que descubro en su persona, sólo puedo decir que la quiero con el alma, y que nunca terminaré de agradecerle mi existencia.

A continuación, el capítulo de Los Simpson que inició todo:


La promesa - Los Simpson (parte 1 de 2)


La promesa - Los Simpson (parte 2 de 2)

Y ahora, la escena de la película:


Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969) Dir. George Roy Hill

Por último, la canción completa con su intérprete original, y la letra:


BJ Thomas - Raindrops keep falling on my head (¿no les encanta la coreografía?)

Raindrops keep falling on my head
And just like the guy whose feet are too big for his bed
Nothin' seems to fit
Those raindrops are falling on my head, they keep falling

So I just did me some talkin' to the sun
And I said I didn't like the way he got things done
Sleepin' on the job
Those raindrops are falling on my head, they keep falling

But there's one thing I know
The blues they send to meet me won't defeat me
It won't be long till happiness steps up to greet me

Raindrops keep falling on my head
But that doesn't mean my eyes will soon be turnin' red
Crying's not for me
'Cause I'm never gonna stop the rain by complainin'
Because I'm free
Nothing's worrying me.

It won’t be long till happiness steps up to greet me

Raindrops keep falling on my head
But that doesn't mean my eyes will soon be turnin' red
Crying's not for me
'Cause I'm never gonna stop the rain by complainin'
Because I'm free
Nothing's worrying me.

Independientemente de que esta canción aparezca en una película favorita, me gusta mucho aunque la letra sea un poco "motivacional", porque dice algo muy cierto, que es: en lugar de preocuparte, ¡ocúpate! Las cosas malas que nos sucedan no son culpa de nadie, y no se resolverán hasta que dejemos de andar de quejumbrosos y empecemos a hacer algo por cambiarlo. Es uno de los principios más simples del Universo.

Gracias a todas las cosas que mi madre sabe es que estoy escribiendo este post. Gracias a ella es que puedo disfrutar esta canción, y gracias a ella es que comparto con gusto un momento de mi vida que indudablemente me ha dejado una gran enseñanza.

Muchas gracias por todo, ¡te quiero, má!

Lau dixit.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cada post que leo en tu blog, me hace revivir momentos tan agradables y divertidos, creo que soy tu fan jeje.

Muy bueno tu post, y gracias por hacer mis tardes tan exquisitas con tus palabras.