viernes, 19 de febrero de 2010

Happy together

Imagine how the world could be, so very fine...

Garry Bonner / Alan Gordon


Llevo días con este post en el tintero. Entre la carga de trabajo y los dolores de cabeza que me aquejan, no había podido pensar en las palabras perfectas para esta canción, hasta hoy que llegué a una conclusión: no las hay.

Esta canción aparece al final de una de mis películas favoritas de forever and ever, Adaptation, que aquí en México se llamó El ladrón de orquídeas, y como la mayoría de las películas que cuentan con un guión de Charlie Kaufman, uno se queda con cierta sensación de que lo que acaba de ver fue algo medio extraño, pero poco a poco ese sentir se descifra y uno, muy en el fondo, descubre un mensaje en la historia que presenció, aunque no siempre sea el mensaje real (si es que lo hay).

Esta película me recuerda un tiempo difícil en mi vida, una época en la que no sabía hacia dónde iba ni lo que quería, o más bien sí lo sabía pero no estaba conforme, pero no tenía idea de cómo cambiar las cosas para que se adaptaran a lo que yo quería... que se adaptaran a mí...

Adaptar, según el diccionario, es que algo se acomode o ajuste a otra cosa. Yo por esos años pensaba que debía adaptarme a todo lo que tenía, sin importar si me gustaba o no, si me beneficiaba o no, o si lo necesitaba o no. Realmente estaba tan despegada de mí misma que ignoraba que a lo único a lo que debía adaptarme era, precisamente, a mí misma. La escuela era un desastre, mi vida personal era prácticamente nula y de la amorosa mejor ni hablo; todo era incómodo, pero debía aguantarme porque eso, según mi visión pesimista pre-emo de las cosas, era mejor que no tener nada.

El día que vi esta película, algo pasó dentro de mí.

Al ver el filme, de inmediato me sentí identificada con el personaje principal porque siempre estaba solo, deseando que alguien le regalara un poco de atención y de cariño, y yo sentía que estaba en las mismas (lo sé, pre-emo). Lo único en lo que este escritor podía volcar todas sus energías y su atención era en su trabajo, pero ya ni eso le salía, porque le estaba costando demasiado adaptar una novela a un guión cinematográfico. Cada que surgía una idea nueva, la desechaba instantaneamente por no ser perfecta, y así lo siguió haciendo hasta prácticamente el final de la película, en el que todo parece resolverse, pero en realidad no, o al menos no todo lo que uno esperaría.

Este escritor tiene un hermano gemelo que es su contraparte. El tipo es divertido, amiguero y súper chido, no tiene problemas existenciales ni sufre por lo que no puede resolver. Una de sus mejores intervenciones, a mi parecer, es la que hace en el siguiente diálogo:

Charlie Kaufman (gemelo emo): There was this time in high school. I was watching you out the library window. You were talking to Sarah Marsh.

Donald Kaufman (gemelo chido): Oh, God. I was so in love with her.

Charlie Kaufman: I know. And you were flirting with her. And she was being really sweet to you.

Donald Kaufman: I remember that.

Charlie Kaufman: Then, when you walked away, she started making fun of you with Kim Canetti. And it was like they were laughing at *me*. You didn't know at all. You seemed so happy.

Donald Kaufman: I knew. I heard them.

Charlie Kaufman: How come you looked so happy?

Donald Kaufman: I loved Sarah, Charles. It was mine, that love. I owned it. Even Sarah didn't have the right to take it away. I can love whoever I want.

Charlie Kaufman: But she thought you were pathetic.

Donald Kaufman: That was her business, not mine. You are what you love, not what loves you. That's what I decided a long time ago.

Donald Kaufman: Whats up?

Charlie Kaufman: Thank you.

Donald Kaufman: For what?


Ahí está todo el meollo del asunto, de los problemas y de la vida entera: complicamos demasiado las cosas. Nos preocupa que nuestra existencia no sea perfecta, y en aras de alcanzar esa perfección, le empezamos a dar importancia a cosas que en realidad no la tienen. Charlie no puede terminar su guión porque quiere que sea el epítome de la perfección, que no caiga en lugares comunes y que sea la mejor de las adaptaciones; mi querido gemelo emo no se daba cuenta de que a lo único que hay que adaptarse en esta vida es a la simpleza, pues lo simple es lo perfecto, y de lo simple surge lo sublime.

Toda esa semana estuve pensando en la película y llegué a una conclusión: estaba complicando demasiado las cosas al querer que fueran perfectas. Si la escuela era un desastre por los lindos compañeros, ya era problema de ellos ser tan finos y humanos; si no tenía vida personal era porque yo así lo había querido, y tenía que ponerme las pilas para recuperarla, y si estaba más sola que la una, debía dejar de obsesionarme con tener a alguien al lado y encauzar mis energías hacia algo positivo, pues los novios son importantes, pero tampoco son un motivo para vivir. El final de la película me terminó de convencer de todo lo anterior, y además de que incluye un diálogo muy bonito (según yo), tiene de fondo la canción que le da nombre a este post, que me gusta mucho y, lo mejor de todo, presenta una de las escenas más hermosas del cine (otra vez, según yo).

A continuación, el video de la película, el diálogo final, el video de la canción y la letra de la misma:


Adaptation (2002)- Spike Jonze (después de la escena final salen los créditos, se los pueden saltar si gustan)

Charlie Kaufman: I have to go right home. I know how to finish the script now. It ends with Kaufman driving home after his lunch with Amelia, thinking he knows how to finish the script. Shit, that's voice-over. McKee would not approve. How else can I show his thoughts? I don't know. Oh, who cares what McKee says? It feels right. Conclusive. I wonder who's gonna play me. Someone not too fat. I liked that Gerard Depardieu, but can he not do the accent? Anyway, it's done. And that's something. So: "Kaufman drives off from his encounter with Amelia, filled for the first time with hope." I like this. This is good.


Happy together - The Turtles

The Turtles - Happy together (sí, yo tampoco lo podía creer cuando vi al cantante)

Imagine me and you, I do
I think about you day and night, it's only right
To think about the girl you love, and hold her tight
So happy together

If I should call you up, invest a dime
And you say you belong to me, and ease my mind
Imagine how the world could be, so very fine
So happy together

I can't see me loving nobody but you
For all my life
When you're with me
Baby the skies'll be blue
For all my life

Me and you, and you and me
No matter how they tossed the dice, it had to be
The only one for me is you, and you for me
So happy together

Me and you, and you and me
No matter how they tossed the dice, it had to be
The only one for me is you, and you for me
So happy together

Ba ba ba ba, ba ba-ba-ba ba ba ba...

Me and you, and you and me
No matter how they tossed the dice, it had to be
The only one for me is you, and you for me
So happy together

O-o-o-oh
So happy together
O-o-o-oh
How is the weather
Ba, ba ba ba ba
So happy together
Ba ba ba ba, ba ba ba ba
We're happy together
Ba ba ba ba, ba ba ba ba
So happy together
Ba ba ba ba, ba ba ba ba

Todos los seres vivos estamos sujetos a la adaptación, pero el punto no
es ser aptos para la perfección como la dicta el mundo o alguien más,
el punto es ser aptos para nosotros mismos y alcanzar la perfección
apégándonos a la imperfección.

Como dijo Francisco de Asís, prefiero que me tomen por
loca (imperfección) a que me tomen por santa (perfección).

Lau dixit.

1 comentario:

CHEMA dijo...

Con frecuencia leo tus entradas. Debo reconocer y confesar que lo primero que me atrajo de tus textos fue la perfecta ortografía: debemos reconocer que poca gente se preocupa --y cada vez es menos-- por cuidar que lea lo que se piensa, bueno, lo más cercanamente posible. De por sí del cerebro a la expresión hay traición, si se nubla aún más con una ortografía poco precisa, resulta que jamás decimos lo que pensamos.
Sin embargo, después de seguirte leyendo me pareció, y me parece, que esas reflexiones son fotografías exactas del momento, y como toda fotografía y arte son capaces de movernos por dentro.
No quiero extenderme mucho aunque mucho más podría decir acerca de tu escritura.